El duelo por el título atendió a los pronósticos, con dos jugadores de ránking similar, el 15 y el 18, que habían llegado al torneo como primer y segundo cabeza de serie. Fue el que partía de más abajo quien tomó la delantera. En una buena primera manga, Tsuneyama fue dando continuidad a un buen comienzo en el que se puso 1-4 y terminó adjudicándose la manga inicial por 15-21.
En la segunda Nishimoto emergió arrollador con un 0-5 a su favor, que a la larga se extendió hasta un 9-3. Hubo reacción en el otro lado y Tsuneyama recortó hasta el 11-6 al descanso e igualó a 15 aprovechando dos errores no forzados de su rival. Así, se llegó al 18-18. Ahí, el primer cabeza de serie se mostró más sólido e igualó la contienda (21-18).
De esta manera todo quedó a merced de un tercer set, que arrancó equilibrado hasta que Tsuneyama dio un pequeño mordisco al marcador, adquiriendo cuatro puntos de renta (10-14) que aguantó hasta el 12-16. Firmó entonces Nishimoto un parcial de 0-3 que le sirvió para meterse de lleno y presionar al contrario. Llegados al 19-19 desperdició su servicio Tsuneyama y no perdonó Nishimoto, que se proclamó campeón.