A este título se suma la plata conquistada en el Mundial de 2019 disputado en Gwangju (Corea del Sur), el otro de hace un mes en la Copa del Mundo disputada en Estados Unidos o el bronce del año pasado en el Europeo de Split.
"Nuestro sueño es volver a ganar el Mundial y después de conquistar el último y de la reciente victoria en Los Ángeles (Copa del Mundo), querer ir de tapados no es real. Somos uno de los favoritos para ganar el oro y evidentemente el entorno nos va a dar ese papel, es algo que sabemos y tenemos que convivir con ello", admite sin tapujos.
Preguntado sobre los elogios que el equipo y su técnico reciben en el mundo del waterpolo por el tipo de juego que practica, David Martín comenta que España "ha competido muy bien, ha jugado un buen waterpolo" últimamente.
"Nuestro juego está acorde con la calidad y el talento de nuestros jugadores. Nosotros, los hispanos tenemos un estilo de juego más rápido, más veloz y creo que es a lo que estamos jugando y parece ser que gusta, es un privilegio escuchar esto, pero no tenemos que regalarnos los oídos", afirmó.
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Comenta el barcelonés que el sueño del equipo es volver a colgarse el oro en un Mundial, pero no quiere buscar comparaciones con aquel mítico equipo español de los noventa, con Jesús Rollán, Manel Estiarte, Miki Oca o Toto García, entre otros, que ganaron dos mundiales consecutivos, el último precisamente en Fukuoka.
"Nuestro sueño es volver a ganar el Mundial, no queremos buscar comparaciones. La selección anterior, la de los noventa fue un espectáculo y evidentemente sería un honor poder igualar ese palmarés si ganamos dos Mundiales, pero tenemos que fijarnos en nuestra propia historia", afirmó.
Admite el técnico que parte del secreto del éxito del equipo está en "el hambre" que sus jugadores tienen. "Tenemos una mezcla de veteranos y juventud. Los veteranos estuvieron en una época en la que ganaron pocas medallas y ahora volver a ganar les genera un hambre de querer ganar más y esto se contagia", dijo.
"Evidentemente los jóvenes han cogido una dinámica ganadora de medallas y este 'mix' de veteranos y noveles se retroalimenta y creo que es un poco el secreto de nuestra ambición", dijo.
Sobre los partidos de la primera fase, contra Serbia, Montenegro y Sudáfrica, el técnico recuerda que, pese al favoritismo español, "nunca te puedes relajar" cuando te mides contra un equipo balcánico.
"Todas las estadísticas nos dan como favoritos, pero no puedes pensar que estos dos equipos te van a regalar nada, al contrario serán más peligrosos si cabe. Lo tenemos claro y vamos a preparar muy bien los partidos. Estoy de acuerdo que puede ser un arma de doble filo y habrá que estar pendientes", añadió.
Tiene un "buen 'feeling" antes de empezar. De hecho, confiesa, que siempre lo tiene ante de una competición, porque confía mucho en este grupo de jugadores. "Me han demostrado que son competitivos, que cuando llega la hora de la verdad, siempre compiten, pero en el deporte se depende de detalles, ya sabes la delgada línea roja entre la victoria y la derrota es muy fina", insiste.
Espera que el jugador revelación del torneo sea alguno de los españoles y recuerda que en el último lo fueron Álvaro Granados y Unai Aguirre.
David Martín también destaca a los italianos Edoardo di Somma o Giacomo Cannella, pero cree que en Fukuoka será el momento de que jugadores ilustres como los húngaros Denes Vargas o Marton Vamos vuelvan a aparecer.
En cuanto al equipo revelación, el seleccionador cree que los grandes son los que estarán al final arriba, pero admite que puede haber sorpresas y nombra dos casos.
"Montenegro es un equipo que juega muy bien, pero que en los últimos campeonatos no les da para luchar por cuartos. Pienso que en un torneo grande puede dar la campanada, luchar por las medallas. Y luego está Estados Unidos, unas selección que hay que tenerla muy en cuenta, porque está creciendo mucho y tienen jugadores de mucha calidad. Será un rival a tener en cuenta", afirmó.
