Noah Lyles lanza un serio aviso a sus rivales a menos de un mes del Mundial

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Redacción deportes, 23 jul (EFE).- El estadounidense Noah Lyles dejó claro que no está dispuesto a que nada ni nadie le aparte de su tercer título consecutivo de campeón del mundo de los 200 metros el próximo mes de agosto en Budapest, tras imponerse este domingo en la reunión de Londres, décima cita de la Liga de Diamante, con un tiempo de 19.47 segundos, la mejor marca mundial del año.

Lyles, que no pierde una carrera de 200 metros desde que en agosto de 2021 debió 'conformarse' con la medalla de bronce en la final de los Juegos Olímpicos de Tokio, rebajó en 20 centésimas el anterior mejor registro del curso, que él mismo poseía con un crono de 19.67 desde el pasado mes de junio.

Lyles, que en los Mundiales de Budapest competirá también en los 100 metros, firmó este domingo en el estadio olímpico de Londres la décima mejor marca de todos los tiempos, una clasificación en la que el estadounidense ocupa la tercera plaza con los 19.31 segundos con los que se colgó el oro el pasado año en Eugene.

Si en la ciudad estadounidense los principales rivales de Noah Lyles fueron sus compatriotas Kenny Bednarek, plata, y Erriyon Knighton, bronce, en los Mundiales de Budapest habrá que tener también en cuenta al botsuano Letsile Tebogo y al británico Zharnel Hugues.

Tebogo, vigente campeón del mundo sub-20 de los 100 y 200 metros, concluyó segundo tras Noah Lyles con un tiempo de 19.50, nuevo récord de África, mientras que Hughes fue tercero con un registro de 19.73, nueva plusmarca nacional británica.

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El atleta británico, que ostenta la mejor marca mundial del año de los 100 metros con un crono de 9.83 segundos, se quedó a una centésima del legendario récord de Europa del italiano Pietro Mennea, vigente desde 1979, cuando el transalpino corrió en 19.72 en Ciudad de México.

CROUSER CONVIERTE EN UN HÁBITO SUPERAR LOS 23 METROS

Si Noah Lyles parte como el máximo favorito para colgarse el oro en los Mundiales de Budapest, todo lo que no sea una victoria de su compatriota Ryan Crouser en la final de lanzamiento de peso será una sorpresa.

Lo demostró este domingo en Londres, donde el campeón olímpico y plusmarquista universal superó, una vez más, la barrera de los 23 metros tras imponerse con un mejor intento de 23,07.

El también estadounidense Grant Holloway, vigente campeón del mundo, no necesitó bajar de los 13 segundos para alzarse con la victoria en la final de los 110 metros vallas con una marca de 13.01.

Veinticinco centésimas menos que el jamaicano Hansle Parchment, que demostró estar muy lejos del estado de forma que le llevó a coronarse campeón olímpico en los Juegos de Tokio tras concluir cuarto con un tiempo de 13.26 segundos.

SHA'CARRI RICHARDSON Y KEELY HODGKINSON, BAJAS DE ÚLTIMA HORA

Triunfos que no pudieron emular ni la estadounidense Sha'Carri Richardson ni la británica Keely Hodgkinson, dos de los grande reclamos de la reunión, que se cayeron de la cita a última hora.

Richardson no compitió en la final de los 100 metros tras notar unas molestias en los isquiotibiales durante el calentamiento, mientras que Hodgkinson renunció a participar en la final de los 800 debido a un dolor de garganta.

Una circunstancia que no deslució ninguna de las dos pruebas, ya que si la marfileña Marie-Josée Ta Lou hizo olvidar a la estadounidense tras imponerse con unos brillantes 10.75 segundos a la británica Dina Asher-Smith, segunda con 10.85, y a la jamaicana Shericka Jackson, tercera con 10.94, en los 800 el triunfo de la británica Jemma Reekie, con récord de la reunión (1:57.40), compensó a los espectadores la ausencia de Hodgkinson.

VAN NIEKERK SIGUE DANDO PASOS ADELANTE

Quien parece haberse olvidado de los problemas físicos, tras años lastrado por las lesiones, es el sudafricano Wayde van Niekerk, el plusmarquista mundial, que se impuso en la final de los 400 metros con un crono de 44.36 segundos.

Una victoria que no pudo repetir el catarí Mutaz Essa Barshim, vigente campeón olímpico, que se vio sorprendido en la final de salto de altura por el estadounidense JuVaughn Harrison, que se alzó con el triunfo con una marca de 2,35 metros, dos centímetros más que el mejor intento del catarí.