Rahm, en su mejor forma, aspira a hacer historia en el último grande: “Me siento confiado”

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Redacción deportes, 15 jul (EFE).- El golfista español Jon Rahm afronta a partir de este jueves su novena participación en el Abierto Británico y, a pesar de no haber logrado subir a lo más alto de un podio desde hace diez meses, se ve en su mejor momento de forma desde 2023 y “confiado” en poder hacer historia para el golf español.

Rahm ya tiene en su vitrina un Abierto de Estados Unidos (2021) y un Masters de Augusta (2023), algo que no ha conseguido ningún otro jugador europeo, y de ganar la 153 edición del Open Británico, se convertiría en el primer español en ganar tres ‘majors’ diferentes y el segundo en alzar la Jarra de Clarete.

Severiano Ballesteros ganó tres ‘British’, el último hace 37 años, y dos Masters, mientras Sergio García y José María Olazábal pasaron a la historia al vestir la chaqueta verde en Augusta.

“Siempre me siento cerca y confío en que estoy ahí. La semana pasada, especialmente el domingo, fue muy agradable. Fue una muy buena ronda de golf. Fue, con mucho, mi mejor ronda en Valderrama, y jugarla sin 'bogeys', sin estar realmente en peligro de cometer un error o un gran error, al margen del último hoyo. Así que me siento bien, me siento confiado”, aseguró el jugador vasco este martes en rueda de prensa en Royal Portrush, un ‘link’ (campo de golf costero) situado a unos cien kilómetros de Belfast, en Irlanda del Norte.

A sus 30 años, ‘el León de Barrika’ está convencido de que puede ser el mejor golfista de la historia y, en esa meta, aspira a ganar un tercer grande diferente, lo que sería “un sueño increíble”, como confesó la semana pasada en Valderrama en la víspera del torneo LIV Andalucía.

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En 2023, rozó la gloria al quedar segundo, empatado con otros jugadores, a seis golpes del estadounidense Brian Harman, y el año pasado fue séptimo, en el torneo que ganó su compatriota Xander Schauffele.

“Nunca es fácil ganar un ‘major’, y nunca es fácil ganar un Open”, señaló Rahm para describir la magnitud del reto.

Tras quedar segundo en el LIV Andalucía, a un solo golpe del campeón, Talor Gooch, al que le recortó cinco impactos en la última jornada, el jugador vasco subrayó que nunca se había sentido tan cómodo con los palos desde la Ryder Cup y el Masters de 2023.

Aunque es segundo en la general del circuito saudí, no gana un título desde septiembre del pasado año, en Chicago, si bien lleva 22 torneos quedando en el top diez, una racha que solo se vio interrumpida a finales de junio en Dallas.

En Royal Portrush, se estrenó en 2014 en el British Amateur y regresó cinco años después como profesional en el Open, en el que quedó en undécima posición.

A pesar de la singularidad que supone jugar en un ‘link’, Rahm guarda buenos recuerdos de los campos irlandeses -ganó dos veces el Abierto de Irlanda en 2017 y 2019-, lo que le da ánimos con vistas a la edición de este año.

“Irlanda e Irlanda del Norte han sido muy positivas conmigo en mi carrera. Ha sido muy divertido poder jugar aquí, lo he hecho bien en Portrush en el pasado y tengo muy buenos recuerdos en Portstewart, así que estoy deseando que llegue esta semana”, apuntó el golfista vizcaíno, que participará con otros dos españoles, Sergio García y Ángel Hidalgo.

A su juicio, la clave para hacer un buen papel en el último grande de la temporada es descifrar el efecto que la brisa que sopla en la mayoría de los hoyos va a tener en cada impacto.

“Las posibilidades son infinitas cuando te enfrentas a un golpe. Vas a tener todas las opciones que te puedas imaginar. Lo más importante es entender cómo controlar la trayectoria de la bola y controlar el grado de giro en tesos golpes contra el viento”, analizó.

Para emular las gestas de Ballesteros en el ‘British’ (1979, 1984 y 1988), asume que no puede pretender imitar su juego: “No creo que nadie pueda jugar a su estilo. Seve es el único que podía jugar al estilo de Seve. Su habilidad para hacer lo que hizo con una bola de golf es diferente a la de cualquier otro".

Rahm no tiene dudas de que ganar el Abierto Británico es lo máximo, porque es “la cuna del golf” y el campeonato con más raigambre, al celebrar su primera edición en 1860. “Y eso es lo que lo hace tan especial”, añadió ante los medios.