Este año, tras lograr los dobletes en 1.500 y 3.000 en pista cubierta en los Mundiales de Nanjing (China) y los Europeos de Apeldoorn (Países Bajos), Ingebrigtsen no había vuelto a competir. Seis meses. De marzo a septiembre. Una lesión en un tendón de Aquiles frenó su progresión y no volvió a entrenarse hasta julio, en la altitud de St.Moritz (Suiza), por eso las incógnitas sobre su rendimiento eran muchas.
"Es la primera vez que no paso a la siguiente ronda. Por supuesto que es muy decepcionante pero al mismo tiempo es una llamada a la realidad. Se trata de una prueba muy competitiva. Hay que prepararse al máximo y, evidentemente, yo no lo he hecho", dijo Ingebrigtsen, al término de la carrera.
"Creo que ahora mismo estoy más cerca de la carrera de 5.000 metros. Me recuperaré y tendré un par de días buenos hasta que vuelva a competir en las eliminatorias y lo intente de nuevo. Todo es una prueba. Intenté dar lo mejor de mí para pasar a la semifinal, pero fue terrible. Hay que empezar y hay que intentarlo", concluyó.
