La jornada matutina comenzó con la victoria incontestable de María Pérez, que revalidó en Tokio el título de campeona del mundo de los 35 kilómetros de Budapest 2023. La española logró un brillante triunfo en el Estadio Olímpico de Tokio aventajando en 3:23 a la segunda, la italiana Antonella Palmisano, y 3:43 a la tercera, la ecuatoriana Paula Torres.
En la categoría masculina el triunfo fue para el canadiense Evan Dunfee, que, a sus 34 años, logró el mayor éxito de su carrera al imponerse en meta por delante del brasileño Caio Bonfim, segundo, y el japonés Hayato Katsuki.
Otro de los protagonistas fue Ryan Crouser, que un año después de su última competición, y tras superar una lesión, reapareció en Tokio para defender su trono como rey del lanzamiento de peso internacional y sumar su cuarto oro mundial con una marca de 22,34 metros, secundado en el podio por el sorprendente mexicano Uziel Muñoz (21,97), que hizo récord nacional, y el italiano Leonardo Fabbri (21,94).
La clasificación de la pértiga fue un mero trámite, quizá demasiado largo, para Armand Duplantis, al que se le vio pensativo y con la mirada pérdida en varias ocasiones mientras presenciaba el concurso del resto de competidores.
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El listón para la final se situó en los 5,75 metros y tanto el sueco como sus principales aspirantes al podio como el griego Emmanouil Karalis, el estadounidense Sam Kendricks o el noruego Sondre Guttormsen no tuvieron problema en superarlo.
Pocos minutos después de terminar su concurso, el público que llenó las gradas del Estadio Olímpico de Tokio vibró con una carrera superlativa de los 10.000 metros femeninos.
La ganadora fue la campeona olímpica de la distancia, la keniana Beatrice Chebet, que protagonizó un final tremendo hasta parar el crono en 30:37.61, corriendo los últimos cien metros totalmente en solitario.
Por detrás la italiana Nadia Battocleti, también de 25 años, como Chebet, que refrendó su proyección con una medalla de plata, la misma que hace un año en los Juegos de París, aunque esta vez con el premio añadido del récord nacional de la distancia con 30:38.23. Tercera fue la etíope Gudaf Tsegay, campeona mundial hace dos años en Budapest.
En los 100 metros masculinos todas las miradas estuvieron puestas en los grandes favoritos al oro como el estadounidense Noah Lyles (9.95), el jamaicano Kishane Thompson (9.95) o el botsuano Letsile Tebogo (10.07). Ninguno tuvo problema en superar su serie hacía las semifinales aunque ninguno de los tres fue el más rápido. El mejor en esta primera ronda fue el sudafricano Gift Leotlela (9.87).
En los 3.000 obstáculos masculinos no hubo sorpresas pese a que la tercera serie fue muy accidentada con varias caídas y con la retirada del español Dani Arce.
Todos los favoritos, incluido el etíope Lamecha Girma, accedieron a la final con un claro liderazgo, el del marroquí Soufian El Bakkali, que marcó en meta 8:26.99, solo veintidós centésimas menos que su compatriota Salaheddine Ben Yazide (8:27.21).
También ocurrió lo mismo en la primera ronda de los 1.500 femeninos, en la que la principal favorita, la keniana Faith Kipyegon, no tuvo que emplearse muy a fondo para avanzar a semifinales con una discreta marca de 4:02.55, a más de un segundo de la dominadora en este debut, la etíope Freweyni Haylu (4:01.23).
La sorpresa fue la eliminación de la británica Laura Muir, triple campeona de Europa de pista cubierta en 1.500, que quedó eliminada al ser octava en la última serie por detrás de la española Águeda Marqués, séptima y que el pasado año disputó la final de los Juegos Olímpicos de París.
La jornada concluyó con la final de los relevos mixtos 4x400 que se llevó el equipo estadounidense formado por Bryce Deadmon, Lynna Irbi-Jackson, Jenoah McKiver y Alexis Holmes con 3:08.80. Segundo fue Países Bajos con el liderazgo de Femke Bol y tercero Bélgica.
