El combate se realizó el sábado en el Madison Square Garden de Nueva York, ante una 20.000 personas, en su mayoría puertorriqueños.
De acuerdo a las estadísticas, el flamante campeón mundial lanzó un total de 293 golpes e impactó 157, en tanto el argentino, lanzó 158 golpes, de los cuales impactó 60, con un promedio de efectividad del 54% para Cotto y 38% para Martínez.
Al término de la pelea, “Maravilla” pidió perdón a sus seguidores por haberlos defraudado y felicitó a Cotto, manifestando asimismo, “hay que saber ganar y hay que saber perder, esta vez me tocó perder a mí, y felicito a Cotto”.
Muchas veces uno busca excusas para justificar su derrota y en este caso Martínez demostró todo su profesionalismo, pues de haberlo hecho, hubiese minimizado el excelente desempeño de Cotto, que hizo un trabajo pulcro, ordenado, táctico y por sobre todo efectivo.
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Me incluyo dentro de quienes pensaban que ganaba Martínez, siempre y cuando estuviera en buena forma física y con la rodilla derecha recuperada, luego de la operación, que lo dejó inactivo por más de un año y sin hacer footing matinal; solo hizo bicicleta en el gimnasio y cross, para fortalecer la lesionada rodilla.
La pelea no fue superlativa, fue buena, con la peor versión de Sergio “Maravilla” Martínez, en decadencia a quien se lo vio muy endeble, sin respuesta anímica y por sobre todo inseguro, a la hora de contragolpear.
“No me recuperé del primer golpe”, manifestó el argentino en la entrevista que le hicieron tras el combate y quizás ahí este la respuesta a lo que pasó después, pues fue derribado 3 veces en el primer round y si Cotto no definió ahí el combate, fue simplemente porque tomó sus precauciones y siguió al pie de la letra el plan estratégico planificado por el rincón, Fredie Roach, que fue excelente.
Pero más arriba manifestamos que no nos vamos a detener en las excusas, pues sería como justificar que nos equivocamos en el análisis previo de tener -como muchos-, favorito a Martínez, quizás subestimando a Cotto. Pero como reza un dicho, “es mejor un mal análisis que un presentimiento”.
Si usted se detiene a observar nuevamente la pelea, se dará cuenta que Miguel Cotto realizó un plan de pelea perfecto, pues salió a trabajar en el terreno que mas sabe y donde mas réditos logró en su carrera, o sea el cross de izquierda arriba y abajo.
Pero a esto le sumó velocidad y por sobre todas las cosas, puntería, que desconcertó a un boxeador hábil como lo es el argentino, que no encontró en todo el desarrollo de la pelea, la respuesta para contrarrestar a Cotto.
Es cierto -que no suene a excusa-, no fue el Martínez que se esperaba, pero vimos a un boxeador recuperado de las derrotas ante Manny Pacquiao y Floyd Mayweathe, y que ahora con esta victoria se pone de nuevo en la lista de las grandes ligas, convirtiéndose en el primer puertorriqueño en ganar 4 títulos mundiales en diferentes categorías.
A Martínez no lo podemos juzgar por este desempeño ante Cotto, pues tendríamos que hacer lo mismo con otros que marcaron historia como Ray “Sugar” Leonard, Mike Tyson, Joe Louis o Muhamad Alí, quienes perdieron y mal, en el ocaso de su carrera.
Se lo debe medir cuando el boxeador está en la cúspide y por lo que vimos el sábado, inevitablemente el argentino está descendiendo de ella.
Muy bien por el rincón de Martínez. El “Hueso” Sarmiento, que retiró a su pupilo de una pelea que ya era desigual desde hace varios rounds, protegiendo al hombre, su amigo.
Martínez demostró que es una persona inteligente y que a los 39 años ya nada tiene que hacer en el primer nivel de boxeo, las lesiones le pasaron la factura y es comprensible en un boxeador que siempre subió bien entrenado y que llegando a los 40 ya siente el trajín.
A Cotto solo queda felicitarlo y desearle lo mejor, le ganó a un zurdo con un plan de pelea y manejando su izquierda a la perfección, cuando siempre a los zurdos le incomodan más las derechas en punta.
Bienvenido Cotto a las grandes carteleras de las que pensamos estabas retirado. El boxeo está de nuevo en tu camino. A Martínez, solo queda desearle lo mejor y que fortalezca su gimnasio que tiene en Madrid, y su productora “Maravilla”, donde saldrán muchos campeones como él.