En más de dos horas y media y tras salvar dos puntos de partido, Hsieh y Mertens se proclamaron campeonas de Wimbledon en un partido que tuvieron en la mano en el segundo set. Ahí, las rusas sacaron para llevarse el encuentro y dispusieron de dos pelotas de campeonato.
Fueron incapaces de convertirlas, como cuando en el tercero sacaron para volver a cerrar el partido. Hsieh y Mertens resistieron y por 9-7 en el tercero reclamaron el Grand Slam.
