El ruso no había perdido un solo set antes de hoy, pero tampoco le generó ningún problema, porque dijo en la rueda de prensa que acabó el partido de forma brillante y pleno de confianza.
"Lo demostré con las estadísticas al colocar golpes ganadores (36) y logré puntos con mi primer servicio (83%, 54/65), mientras subí bien a la red, especialmente en el cuarto set", destacó Medvedev. "Lo primeros dos, él no jugó su mejor tenis, pero luego todo cambió e hizo un gran partido con su golpe de derecha".
En busca de su primer título, Medvedev sigue en camino de una posible final contra el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, quien apunta a capturar el Grand Slam en el Abierto.
Pero el jugador ruso de 25 años primero tendrá que superar una prueba complicada contra el ganador del duelo que esta noche protagonizan el canadiense Felix Auger-Aliassime y el español Carlos Alcaraz.
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"Son dos jugadores, que por lo que han demostrado hasta ahora van camino de hacer cosas importantes, pero todavía es pronto para establecer ya comparaciones con los más grandes. Lo mismo sucede conmigo, todavía no he ganado un Grand Slam y llevo ya varios años cerca", comentó Medvedev.
El ruso tiene un sólido historial en el Centro Nacional de Tenis Billie Jean King de la USTA. En 2019, alcanzó su primera final en Nueva York, remontando dos sets para forzar un quinto contra el español Rafael Nadal.
También avanzó a las semifinales sin perder un set el año pasado antes de perder ante el eventual campeón, el austríaco Dominic Thiem.
"En 2019 fue mi primer avance en Slam, así que Nueva York ya está en mi corazón, especialmente con la final contra Rafael (Nadal)", recordó Medvedev.
"Luego, el año pasado, llegué a las semifinales, perdiendo ante Dominic (Thiem), quien jugó de manera increíble. Solo quiero hacerlo un poco mejor que las dos últimas veces y superar este último pequeño paso, que es el más difícil", añadió Medvedev.