A la espera de que mañana salten a la pista Rafael Nadal, Carlos Alcaraz y Bernabé Zapata en busca de un puesto en octavos de final, Badosa alcanzó la tercera ronda, mientras que Roberto Carballés no pudo contra el italiano Jannik Sinner.
Tras su cómodo triunfo en primera ronda contra la francesa Fiona Ferro, que no le obligó a buscar en sus reservas de motivación, la número 3 del ránking tuvo que emplearse a fondo frente a la eslovena Kaja Juvan, que le colocó en situación difícil, 7-5, 3-6 y 6-2.
Un partido que se sitúa en la línea de lo que necesita la española, volver a aprender a superar el sufrimiento, volver a sentirse competitiva.
"Con este tipo de victorias, me identifico mucho. El año pasado gané muchos partidos a tres sets, duros. Pero en los últimos torneos no sentía esa vena competitiva que tengo, estaba ahí. Volverla a sacar hoy me da la confianza que quiero", dijo Badosa.
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La española sacó la rabia cuando la eslovena apretó el acelerador, pero no se derrumbó, como venía sucediendo. Encontró la forma de mantener la calma y de buscar salidas a las dificultades que le planteó Juvan.
"He vivido de todo en la pista, momentos buenos, otros malos, no quiero describirlos con palabrotas. Todo eso me ayuda para el siguiente partido. Ha sido una montaña rusa y tener esa experiencia, haberlo vivido y saber que puedo superarlo, puede ser positivo", comentó.
Vivir en el túnel para superar el túnel en el vacío, una receta que necesita la española si quiere seguir avanzando en un cuadro femenino en el que solo quedan tres de las 10 mejores, con la polaca Iga Swiatek como principal atracción, tras haber sumado su triunfo 30 consecutivo en lo que va de temporada.
Su siguiente rival será la rusa Veronika Kudermentova, favorita 29, a la que esta temporada ha derrotado en Madrid y en Indian Wells, y que avanzó a tercera ronda de París tras derrotar a la serbia Aleksandra Krunic, procedente de la fase previa, por 6-3 y 6-3.
Carballés plantó cara al italiano Jannik Sinner pero no fue suficiente ante el potencial de uno de los tenistas con más futuro del circuito, que acabó ganando por 3-6, 6-4, 6-4 y 6-3 en 3 horas y 44 minutos.
El granadino, 89 del mundo a sus 29 años, se queda a las puertas de igualar su mejor actuación en Roland Garros, que también es la mejor en un Grand Slam.
El jueves buscan el pase a octavos Nadal, Alcaraz y Zapater. El trece veces ganador, que puede sumar su 22 Grand Slam, se medirá contra el holandés Botic van de Zandschulp en la pista Suzanne Lenglen, un rival que ha progresado en las dos últimas temporadas y que ocupa el puesto 29 del ránking a sus 26 años.
Los cuartos de final del pasado Abierto de Estados Unidos son su mayor tesoro de guerra, pero es un tenista peligroso que, como ya dijo Nadal, servirá para evaluar su estado real de forma.
Alcaraz tendrá que aguardar al turno nocturno para afrontar al estadounidense Sebastian Korda, un ferviente admirador de Nadal que en 2020 cayó en octavos contra su ídolo y que puede presumir de ser el único que ha doblegado en tierra batida al murciano.
Aunque el número 6 del ránking, de 19 años, ya advirtió de que aquel partido no sirve como referencia, porque él lo afrontó con el título de Miami recién conquistado y sin apenas rodaje en tierra batida. El nuevo duelo será otra historia.