La jugadora de Sao Paulo de 26 años, séptima favorita, dejó de lado la inexperiencia en los momentos decisivos de los grandes torneos. Antes de Nottingham la sudamericana solo se había visto una vez en una situación como esta. Y de eso hace ya un lustro, en Seúl 2017, cuando perdió con la letona Jelena Ostapenko.
Haddad Maia tardó dos horas y veintiún minutos en superar a la norteamericana, una jugadora con bagaje en el tour que ya había optado al éxito en torneos sobre hierba. De hecho, afrontaba su decimosexta final, la tercera en pasto y la segunda, precisamente, en Nottingham después de perder ante la checa Karolina Pliskova en el 2016.
No le fue mejor esta vez a Riske que aspiraba al cuarto trofeo de su carrera. Consiguió aplacar el empuje inicial de la brasileña y tuvo una meritoria reacción que igualó el partido y lo llevó a la manga definitiva. Pero la brasileña no estaba dispuesta a perder otra gran oportunidad y terminó por amarrar el partido, el triunfo y el trofeo.
Haddad Maia estrenó su historial y también el mejor ránking. Sale de Nottingham como trigésima segunda del mundo. Nunca antes había estado tan alto en la clasificación.
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