El heleno Stefanos Tsitsipas, que llegó a ser el tercero del mundo en el 2021, ha optado por iniciar una nueva etapa con una herramienta diferente que ya probó al inicio del 2025, de forma experimental, con buen resultado, con el título en Dubái, el único del curso que acaba y el duodécimo en su historial, según el portal tennis24.gr.
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Sin embargo, después de aquel evento, Tsitsipas recuperó la Wilson Blade 98 y con ella ha disputado el resto de una temporada con más sinsabores que éxitos.
Ya no ganó nada el ateniense de 27 años que echó el cierre al curso 2025 en setiembre pasado, después de caer en segunda ronda del Abierto de Australia y en la fase de grupos de la Copa Davis, contra Brasil.
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Desde los cuartos de final que alcanzó en Barcelona y en Montecarlo, en abril pasado, sobre tierra, todo han sido decepciones para Tsitsipas que no ha ganado más de dos partidos seguidos en el resto de eventos que ha disputado y que decidió, recientemente, incluso bajarse del Masters 1000 de Shangái.
El que fuera dos veces finalista de Grand Slam (Australia 2023 y Roland Garros 2021 y campeón de las Finales ATP (2019) ha caído en picado en las dos últimas campañas. El heleno se aferra a las condiciones de su raqueta y en los últimos días ha probado diferentes modelos en el Club Tatoi de Atenas y ha elegido la Babolat Pure Aero 98 que le llevó a su último triunfo.
Es una herramienta con más potencia y menos control. La temporada del griego arranca a principios de enero, con Grecia en la United Cup y después afrontará una nueva edición del Abierto de Australia, primer Grand Slam del curso. EFE
