Buscan un “pacto social” para reformar la Caja Fiscal

El tema fue abordado ayer en la reunión de la Comisión Especial para el estudio de la Sostenibilidad del Sistema de Jubilaciones y Pensiones del Sector Público, de la Cámara de Senadores.

La referida comisión presidida por el senador Stephan Rasmussen (PQ), se reunió en la sala de la Comisión Bicameral de Presupuesto para analizar la situación en que se encuentra el sistema y lanzar las propuestas para lograr una solución antes de que llegue a un colapso.

Además de los senadores Jorge Querey, Blanca Ovelar, Martín Arévalo, Juan Darío Monges y Amado Florentín, estuvieron el nuevo viceministro de Economía del Ministerio de Hacienda, Roberto Mernes; el director general de Jubilaciones, Jorge Delgado; y del director de Política Económica, Juan José Galeano.

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Mernes explicó que el objetivo de la reunión fue abordar cuestiones relacionadas al sistema de pensiones y de cómo encarar la reforma antes de que colapse y, en ese sentido, señaló que la idea del Ejecutivo es conformar una comisión nacional que involucre a todos los sectores afectados para buscar un consenso en torno al tema.

Expresó que esta comisión estaría conformada por representantes del Ejecutivo, del Poder Legislativo y del Poder Judicial, así como del sector civil, teniendo en cuenta que es una problemática que requiere de un pacto social que trascienda los gobiernos para llevar a cabo la reforma.

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A su criterio la reforma debe llevarse adelante, porque la situación de la Caja Fiscal irá empeorando cada año hasta llegar a un colapso, que de acuerdo lo estimado por Hacienda podría producirse en 2027 si no se introduce los cambios necesarios al sistema jubilatorio.

El viceministro dijo que el Ejecutivo es partidario de presentar lo antes posible un proyecto de ley para conformar la comisión e iniciar los trabajos, de tal modo a que el próximo gobierno que asumirá en agosto pueda darle continuidad.

El déficit aumenta cada año

La Caja Fiscal desde el año 2015 registra déficit consecutivo y creciente, que según los analistas económicos es una “bomba de tiempo” que puede estallar si no se toman las medidas correctivas.

Las estadísticas de Hacienda indican que en los últimos ocho años la brecha entre el aporte y el pago de jubilaciones en la Caja Fiscal ronda los US$ 900 millones, monto que va creciendo en cada ejercicio y que es financiado con los impuestos de los contribuyentes.

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El año pasado cerró con un déficit de US$ 210 millones y en el primer mes del presente ejercicio registró un saldo rojo de más de G. 108.000 millones (US$ 14,6 millones), lo que representa -30% de diferencia entre el aporte y los gastos realizados.

Esta diferencia negativa se financia con los recursos del Tesoro (impuestos pagados por la ciudadanía) y con parte de los fondos de los sectores superavitarios.