Tras un concurso a nivel nacional en Estados Unidos que duró varios meses, Ernesto Estigarribia había sido seleccionado por sus méritos entre numerosos postulantes para hacer una audición en vivo, al igual que otros finalistas. Y luego de esa prueba, resultó elegido por los directores artísticos y ejecutivo, miembros del staff y el directorio de la Orquesta Sinfónica de Quad City, y por personalidades de la comunidad.
La Orquesta Sinfónica de Quad City es dirigida por Mark Russell Smith, pero nuestro compatriota, como director adjunto, tendrá a su cargo los conciertos de extensión cultural, conciertos de películas, pops, etc. “En enero voy a dirigir la banda sonora de la película ‘Coco’ de Disney, Pixar, mientras la película completa se proyecta en la pantalla gigante. ¡Es un gran desafío alinear la música en vivo tocada por la orquesta con la película!”, expresó Ernesto desde los Estados Unidos.
Mientras que como director musical de los Ensambles Juveniles de la Quad City Symphony, que está compuesto por cuatro orquestas juveniles y un coro infantil, deberá dirigir a las dos orquestas más avanzadas y supervisar a los demás directores e instructores. El programa tiene 300 jóvenes de hasta 18 años de edad.
Estigarribia explicó que la principal diferencia en su labor como director adjunto de la Orquesta Sinfónica de Quad City, “una orquesta profesional de altísimo calibre”, según señaló, y la orquesta juvenil, es el cronograma de ensayos.
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“Los conciertos que dirijo con la Orquesta Sinfónica se realizan con un solo ensayo. Los músicos profesionales llegan con sus partes aprendidas de antemano y en el ensayo se trata de ensamblar e igualar conceptos y estilos, y horas después se realiza el concierto. En cambio, con la juvenil es un proceso que lleva más tiempo, en donde el objetivo es educar e inspirar a los jóvenes músicos utilizando las obras cumbres de la música como vehículo. Ambos procesos son gratificantes en diferentes maneras”, observó el profesional paraguayo.
El director contó que el programa de la orquesta juvenil incluye obras del repertorio universal, como la Cuarta Sinfonía de Tchaikovsky, y obras de compositores estadounidenses, como Howard Hanson, pero para él una misión fundamental es la de “presentar obras de compositores latinoamericanos contemporáneos, como Clarice Assad y Arturo Márquez, y exponer a los jóvenes estadounidenses a ese repertorio tan rico y complejo”.
Su misión personal, subrayó, “ha sido promover la obra de compositores latinoamericanos” en todas las orquestas que estuvieron bajo su dirección titular hasta hoy.
Cabe resaltar que la noticia de su nombramiento en los cargos mencionados fue destacada en el medio Quad City Times, que lo menciona como un director que “lidera con pasión”. En la nota hablan personas como Brian Baxter, director ejecutivo de la Orquesta Sinfónica de Quad City, y el mismo Mark Russell Smith, quienes sacaron a relucir el dinamismo y la energía del paraguayo.
Los buenos conceptos, para Ernesto, son cosas que le llegan “a lo más profundo del corazón”, expresó. Asimismo, rememoró que cada vez que vuelve a nuestro país la gente lo recibe con los brazos abiertos, y sus conciertos se realizan “a sala llena”. “Eso no tiene precio, cuando en el mundo todas las orquestas sufren por la disminución de la concurrencia del público”, enfatizó.
Embajador con el arte
“Ocupar un puesto de liderazgo en otro país es un honor muy grande”, evaluó Estigarribia. El director indicó que “Paraguay es un país subrepresentado en el mundo”, y tener la oportunidad de conectar nuestro país el mundo “es muy importante”. “Tengo la convicción firme de que los artistas y deportistas somos los verdaderos embajadores de nuestro país”, afirmó.
Pero más allá de desarrollar solo su faceta artística y laboral, Ernesto destaca la oportunidad de compartir con tantas personas gracias a su labor de director. “El arte de la dirección orquestal es el arte de conectar a las personas para pertenecer a algo más grande que uno mismo. Es la creación del bien común, es la búsqueda de la excelencia colectiva. Uno se convierte en promotor de los logros más altos de la humanidad como lo son el genio de Beethoven, Mozart, Shostakovich, etc”, apuntó.
El director dijo que su búsqueda como conductor, en dicho sentido, es “que los jóvenes comprendan el valor y la necesidad del arte”, ya que “cultivar el arte es de suma importancia hoy, en este mundo que más que nunca necesita de belleza”. “Solamente si logramos como civilización comprender y valorar la belleza, podremos imaginarnos y construir un mundo mejor. Construir belleza en un mundo en destrucción es un acto de resistencia”, reflexionó.
Más allá de lo técnico
Ernesto Estigarribia, quien además de director también es violista, consideró que “un artista debe ser sensible a las pasiones humanas”, al respecto de que se deben considerar otros factores más allá de lo técnico, en el desarrollo de un artista, quien también debe ser “capaz de conmover a las personas con un alto sentido estético”. Por lo tanto, añadió, “desarrollar esa sensibilidad es esencial”.
Por ende, factores claves para ese desarrollo, según él, son “escuchar música, leer libros, conocer historia, visitar museos, aprender idiomas, ponderar pinturas, etc”.
Al respecto de la técnico, observó que “no es más que un vehículo y no un fin en sí mismo”. “La técnica musical es como la dactilografía: se trata de ser efectivo y eficaz en expresar un mensaje, pero si el mensaje no es significativo ni conmovedor, la eficacia con la que se tipea no tiene valor”, puntualizó.
“La facilidad para escribir una pieza, ejecutar un pasaje en el instrumento, o dirigir una orquesta, no sirve de mucho si no existe un mensaje digno de ser externalizado. Ese mensaje se vuelve significativo si el artista tiene la capacidad y sensibilidad de conmover e impresionar los sentidos. Asimismo, sin la técnica adecuada el mensaje no puede ser expresado con todos los matices debidos. Es por eso que la técnica se desarrolla de forma independiente y una vez adquirida se la emplea en las obras”, expuso.
Un destacado camino
Ernesto, quien ya culminó sus estudios de doctorado en dirección orquestal por la Universidad de Minnesota, no solo está de estreno en los cargos mencionados, sino que también en noviembre dirigirá la Cuarta Sinfonía, de Gustav Mahler, como invitado con la orquesta de su citada casa de estudios y en diciembre debutará al frente de la Mankato Symphony.
En el camino recorrido, Estigarribia, de 28 años de edad, ya cosecha una gran cantidad de logros y conquistas, guiado por su amor a la música. Pero en el camino no está solo, porque “hay muchas personas” a quienes “debe mucho” en su vida. “Yo he aprendido algo de cada músico con quien he colaborado. Pero a quienes más debo es a mis padres por darme la oportunidad y el apoyo para ser músico”, concluyó.
BATUTA INTERNACIONAL
Ernesto Estigarribia fue también director titular de la Southeastern Minnesota Youth Orchestras, de 2017 a 2019, y de la Buffalo Community Orchestra, de 2016 a 2019. En julio de 2018 fue invitado a dirigir la Orquesta del Centro del Conocimiento, de Posadas, Argentina, y en nuestro país fue el primer paraguayo en ser invitado para dirigir la Orquesta Sinfónica del Congreso Nacional, algo normalmente reservado para directores extranjeros. Con la Orquesta Sinfónica de Quad City, es el primer compatriota en obtener un cargo para estar al frente de una orquesta profesional de los Estados Unidos.