Interpretando a la “Virgen terraplanista” y colaborando en el libreto con el director Ariel Zagarese, Cabrera se sumó a esta obra que fue concebida en el marco de una residencia en el Centro Cultural “Casa Sofía”, de Buenos Aires, donde se presentó de agosto a octubre.
“Parte todo de las relaciones y los vínculos humanos, ficticios y reales. La obra tiene un tinte tecnológico muy fuerte”, detalló Cabrera.
Mencionó que el público puede interactuar con el celular todo el tiempo, explicando que hay un momento en que los asistentes deben iluminar a los actores y también se van presentando links para abrir en el celular.
En la obra se hace alusión al “vacío” que rodea a los vínculos humanos que se generan en las redes sociales. “Si es que me muero, voy a recibir más posteos y likes en mi muro, pero no los voy a poder ver”, añadió.
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Con relación a su “Virgen terraplanista”, mencionó que es una mujer reaccionaria, que piensa en el pasado, en un mundo como las novelas de Corín Tellado.
La puesta consta de dos personajes más, Usuario 1 y Usuario 2, que fueron interpretados por Ana Julia Ceruti y Gustavo Ruiz Moreno. “La obra transcurre como si estuviéramos en una pecera donde están divididos tres boxes. Los actores, entre ellos, casi que no interactúan y cuando empiezan a interactuar son destrozados de nuevo por alguna llamada, por alguna cuestión mediática que aparece en el momento”, acotó.
El equipo de la obra, que tiene intenciones de llegar a nuestro país en 2020, está conformado por Magalí del Hoyo, en coreografía; Perla del Castillo, en vestuario; Julia Troiano en asistencia y producción, y Federice Moreno Vieyra, en la asistencia técnica.
Para Cabrera, en las redes sociales hoy somos “más máscaras que actores. La máscara es la que nos está gobernando, cuando el actor es el que gobierna a la máscara. El qué dirán y compañía, que antes eran las vecinas de rulero, hoy son los mismos detrás de computadoras o celulares”, dijo.
Cabrera también prevé publicar, a inicios del próximo año, el libro de cuentos “Amenazo pyhare”, con la editorial argentina Salta el Pez.
El libro reunirá once cuentos sobre la mitología paraguaya, pasados a un contexto urbano y de migración. Así presentará a Pombéro en una discoteca, a Tau y Kerana en un accidentado viaje a un balneario en Atyrá, y al Kurupi “12 centímetros”.
La experiencia de un migrante
Cabrera emigró a Buenos Aires en 2013 para cursar la Licenciatura en Dirección Escénica, en la Universidad Nacional de las Artes (UNA). Sus primeros años en la capital argentina motivaron los cuentos de “Amenazo pyhare”, que más allá del humor es la representación de “todos los monstruos” que aparecieron en esa época.
Desde entonces, formó parte del Grupo de Teatro Infantil “Disparatados”, e integró el elenco de “La inapetencia”, bajo la dirección de Luciana Martínez Bayón. Escribió y dirigió la obra “Okaraygua rape”, representada en Plaza de Mayo, y ganó la beca del Fondo Nacional de las Artes con “Amenazo”, estrenada en la ex ESMA.