Julio Bocca: un soñador imparable

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Julio Bocca: un soñador imparable.
Julio Bocca: un soñador imparable.

Más allá de la técnica o el talento, “el amor” y la “personalidad” son esenciales para que un bailarín pueda destacarse, según expresó Julio Bocca a ABC Color en una entrevista exclusiva. El exbailarín y actual maestro de ballet estará en Paraguay para ofrecer clases magistrales del 29 de enero al 14 de febrero, en el Teatro Municipal.

Julio Bocca se retiró como bailarín en 2007, pero si hay un sentimiento que nunca dejará de invadir su cuerpo es el amor que siente hacia esta vocación que abrazó desde muy pequeño. El argentino supo de dedicación y de entrega, y gracias a ello logró una reconocida carrera tanto en su país como en el exterior.

Radicado en Uruguay, el artista estuvo dirigiendo al Ballet Nacional del Sodre, y ahora se dedica a seguir transmitiendo sus conocimientos como maestro con clases magistrales alrededor del mundo. A donde lo llamen, él irá a enseñar y a contagiar toda su pasión y su amor por la danza.

“Es un placer volver de nuevo a Paraguay y esta vez como maestro y poder dar las clases”, expresó Julio Bocca con mucha serenidad. Para él, el hecho de seguir activo en la docencia es algo que lo llena de satisfacción, ya que puede compartir “todo lo que uno va aprendiendo durante tantos años”.

Eso lo dice una persona que ha compartido con innumerables bailarines, coreógrafos y maestros a lo largo su trayectoria, y valora “poder compartir todo eso, todas mis experiencias y tratar de ayudar, de mostrar las cosas que se están haciendo afuera en el mundo y cómo compañías, quizás, se van transformando, porque por suerte todo se sigue transformando”, indicó.

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Pensando en las cualidades que todo bailarín precisa para sobresalir, Bocca recalcó que las cosas claves son “el amor y su personalidad”.

“Creo que la técnica uno la puede trabajar, si uno viene con condiciones mucho mejor y creo que se pueden lograr cosas maravillosas con el trabajo, pero si uno no tiene personalidad, no tiene alma, no tiene amor por lo que hace y no le dedica las horas y la disciplina que necesita, es muy difícil que se pueda destacar”, remarcó el maestro argentino en la entrevista con nuestro diario.

Latinoamérica debe crecer

Bocca bailó en varios puntos del mundo como Venezuela, Brasil, Estados Unidos, Inglaterra, Rusia, Italia, España, Dinamarca y muchos países más. A la hora de fijarse en la región en la que vivimos (Latinoamérica) evaluó que el nivel de la danza es bueno y que hay buenos maestros, pero que “no hay escuelas realmente fuertes”, ni “continuidad” o “disciplina”. Esas son cosas que pueden hacer que sea “difícil mantener una compañía, o el proceso de seguir creciendo y mejorando”, según expresó.

Haciendo una comparación entre los años en que él se desarrolló como bailarín profesional y los tiempos actuales, Julio hizo hincapié en que algo que se vio afectada por la forma en la que vivimos es la disciplina.

“Creo que lo que cambió es la cultura del trabajo. A la gente joven le cuesta poder concentrarse y estar al cien por cien siempre. También hay una cuestión de que muchos piensan que la clase es un calentamiento” pero debe ser “el trabajo, la limpieza diaria hasta el último día”.

“Creo que eso es lo que ha cambiado mucho, hay modas ahora de (estar) más tranquilo, más relajado, pero creo que también grandes compañías han cambiado”, comentó, para recordar que el año pasado trabajó con el Bolshoi Ballet (Rusia) y le sorprendió la buena energía de los bailarines, siendo que trabajan una gran cantidad de horas, y que incluso eso “quizás sea como demasiado”, aseguró entre risas. “Pero creo que es maravilloso ver cómo una compañía hace tres funciones en el día, entre medio ensayan, y siempre con una sonrisa, y creo que eso en Sudamérica es muy difícil de conseguir”, dijo.

Educación: imprescindible

Bocca es una persona que se preocupa mucho porque tantos niños como jóvenes tengan una buena educación en todos los aspectos, más allá de la danza. El artista pudo crear así la Fundación Julio Bocca e inaugurar su estudio de danza que es sede permanente de su compañía Ballet Argentino.

Pero para él aún siguen existiendo carencias educativas significativas y “falta mucho por mejorar la educación”. El artista y maestro manifestó su deseo de que los políticos entendieran “lo importante que son el arte y la cultura” y que la educación en dichas áreas debe empezar desde la niñez.

“Alguna vez me fascinaría ver que todas las escuelas públicas y privadas puedan tener la posibilidad de tener expresión corporal, canto, teatro. Pero no simplemente lo básico, sino ir de lo básico a seguir creciendo, interconectar el arte”, mencionó.

Bocca expuso como ejemplo que se lleve a cabo una obra como “Romeo y Julieta”, y que de ahí se puede “leer a Shakespeare, hablar de lo que es el vestuario, una escenografía, los detalles, las luces, el baile, el canto, la filosofía de ese momento”, planteó.

"Sería genial que los políticos entendieran eso porque el mundo sería mucho mejor, habría mucho menos niños en situación de calle y la sociedad estaría mucho mejor preparada. Ojalá que alguna vez pase y no vean como un hobby a la cultura o al arte, sino que sea parte de la educación”, reflexionó.

Uruguay: calma, amor y dirección

En 2010 Bocca se estrenó como director del cuerpo de baile del Sodre, ballet nacional del órgano estatal uruguayo. Pero además de eso, encontró en Uruguay varias razones para quedarse, como la tranquilidad luego de su retiro como bailarín y el amor. Hasta hoy él sigue en pareja y disfrutando del país que lo acogió.

“Necesitaba vivir en un lugar más tranquilo cuando me retiré en 2007. Después justo conocí a mi pareja, y seguimos juntos. Y después tuve la fortuna de que me dieran la oportunidad de dirigir el Ballet Nacional del Sodre, en el cual en siete años se hizo un gran cambio muy importante y ahora es una de las mejores compañías de la región, y eso me pone muy orgulloso”, señaló.

“Después porque me gusta la tranquilidad”, expresó sobre Uruguay, “creo que es un país maravilloso, su gente es muy linda, creo que tienen un montón de cosas que me hacen quedarme aquí”.

La danza: satisfacción

“Amo la danza, aunque no baile el sentimiento está ahí, ahora en diferentes formas”, aseveró Julio sobre lo que esta vocación continúa significando en su vida. “Tuve la suerte de tener una gran carrera como bailarín y ahora empezar una gran carrera como maestro y director”, destacó, para observar también que en un momento como este, puede conectarse más con los bailarines profesionales o con los estudiantes, y “seguir aprendiendo, porque uno también sigue aprendiendo”, afirmó.

“El año pasado tuve la suerte de ir la Escuela de la Ópera de París a dar clases, y a aprender de esa escuela, de esa historia, y eso cuando uno viaja trata de transmitirlo. Yo sigo amando la danza y eso va a seguir siendo siempre así”, reconoció.

Esta carrera tan fructífera le ha dado un montón de satisfacciones, pero las mayores para él son cuando ve triunfar a tantos talentos que han pasado por sus enseñanzas. Recordó así cuando se armó el Ballet Argentino, y le emociona ver dónde muchos de sus integrantes han terminado, ya sea siendo figuras principales de importantes compañías.

“Creo que eso es maravilloso, haber ayudado a que pudieran conseguir sus sueños, que tuvieran la posibilidad de seguir una carrera que aman y con las condiciones como corresponde. La verdad estoy muy satisfecho con eso, no solo con bailarines sino con coreógrafos que han salido, maestros, un montón de gente a quienes dí posibilidades para que pudieran hacer lo que siempre han soñado y en un nivel de calidad y excelencia”, expuso.

Así, Julio no solo siguen enseñando sino también aprendiendo, según confirmó. Y aprende “de todo, a vivir, a convivir” y viendo como todo va mutando en la danza. “La forma que uno tiene que tratar de entender a la juventud, de entender a un bailarín joven, cómo hay que acompañarlo, incentivarlo todo el tiempo, ya que les cuesta mucho incentivarse y quieren todo más rápido, eso es parte de la nueva generación y uno tiene que no acomodarse pero intentar entender para poder ayudarlo a que siga creciendo en esta carrera. Uno está aprendiendo en el día a día y es maravilloso”, resaltó.

Asignatura pendiente

Podríamos pensar que Julio Bocca ya cumplió todos sus sueños, pero él nos afirmó que aún le queda uno por ver realizado, el de una escuela educativa en arte, en Argentina o Uruguay, donde ya desde la primaria y luego en la secundaria tengan danza, canto y teatro.

Pero todo eso relacionado con “el hoy”, con el hecho “de aprender, de estar, de querer más”. Soñó en lo ideal que sería que desde niños estos “conozcan su cuerpo”. “Imaginate con la expresión corporal que vayan conociendo sus cuerpos, su biología, sus músculos, sus sentidos”, pensó.

“Eso me gustaría poder hacer, tratar de seguir transmitiendo, ayudando a gente, a niños sobre todo, a que puedan cumplir el sueño como bailarines. Por eso con la Fundación, que ya cumplió más de 20 años, seguimos con eso, aunque cuesta más en nuestro país, o en nuestra región, la cultura, por los líos que siempre tenemos, pero uno ya está acostumbrado, pero tratar de que sigan creciendo y que sigan teniendo la posibilidad”, es su mayor deseo.

Trotamundos incansable

Con todas estas ganas y sueños, Julio Bocca está más activo que nunca, ya que luego de Paraguay, le espera una agenda con viajes ya planificados incluso hasta 2021. Lo esperan ciudades como Miami, Atlanta, Amsterdam, Grecia, Milán, Roma, Barcelona, Monterrey, Shangai, Nueva York, y más. “Por suerte me gusta viajar, me gusta poder compartir y conocer nuevos bailarines”, concluyó riendo y con las ganas puestas en su retorno a nuestro país.

Sobre las clases

Julio Bocca viene en el marco del Summer Course International 2020, ofrecido por el Ballet Clásico y Moderno Municipal de Paraguay. Además de él, también impartirán clases Rolando Candia, ex primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba y partner de la recientemente fallecida figura Alicia Alonso, y la maestra Mayda Rivero, ex primera figura del Ballet Nacional de Cuba.

El curso será impartido del 29 de enero al 14 de febrero del año 2020 en la Sala Jacinto Herrera del Teatro Municipal “Ignacio A. Pane” para niveles intermedio y avanzado.

Las inscripciones ya se encuentran habilitadas. Con una inversión de 300 dólares, bailarines de nivel avanzado pueden acceder a clases de técnica clásica, puntas y grandes saltos, con Julio Bocca, más un encuentro con el artista, donde responderá preguntas y contará la historia de su carrera. También se accederá a clases con el maestro Rolando Candia, con énfasis en piruetas, y con la maestra Rivero, haciendo hincapié en las puntas.

Las clases para alumnos del nivel intermedio costarán 200 dólares, lo que incluye un encuentro con Julio Bocca, clases con Rolando Candia, quien perfeccionará piruetas, y con Mayda Rivero, quien se dedicará a pulir colocación y limpieza. Para realizar más consultas o para inscribirse, se debe llamar al (0981) 449-480.

victoria.martinez@abc.com.py