“No me gustaría hablar de lo que pudo haber sido; sí me gustaría contarles lo que viene siendo este 2020. Tengo días que comienzo mi primera clase en Jerusalén y termino mi última clase en Ámsterdam a través de Zoom. El mundo se ha unido y, con ello, también nos crea oportunidades maravillosas. Es tiempo de hacer un reset y empezar a escribir la historia de este tiempo con esta mirada de cambios profundos en circunstancias desfavorables”, expresó Berta Rojas, quien se encuentra en los Estados Unidos, donde reside desde que se constituyó en la primera docente de origen latino en el Departamento de Guitarra del prestigioso Berklee College of Music (Boston), en 2017.
Desde allí, la artista adelantó, además, que en poco tiempo estará presentando para los jóvenes músicos paraguayos y residentes en el país “un curso de composición online, que se llama Jeporeka, en homenaje a la búsqueda que representa este tiempo”.
Rojas explicó que este curso, que será en línea, “convocará a 10 jóvenes músicos paraguayos para escribir “10 micropiezas para este tiempo”, con la guía de Popi Spatocco y Carlos “Negro Aguirre”, y la dirección artística de Pinchi Cardozo Ocampo. Es el novel proyecto de mi equipo con apoyo de la Fundación Itaú”.
La tres veces nominada al Latin Grammy contó, además, que toda esta situación la encontró “informada” ya que ella venía siguiendo todo lo que estaba pasando en Europa, en China y el resto del mundo. “Por suerte, Berklee College of Music tomó la decisión temprana de entrar en cuarentena y enviar a nuestros alumnos a sus casas, apostamos a la vida y la seguridad de todos. Eso en lo que hace a la docencia”, señaló. Pero también subrayó que estaba “preparada por si los conciertos se cancelaban” porque “lo veía inevitable”.
Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy
En dicho sentido, reconoció que está afrontando esto “con toda la entereza que uno puede en situaciones así, dándole también un espacio a la esperanza, que en este momento es el factor que nos mantiene unidos”.
Mencionó que quiere “ver un día mejor para todos” y espera “que este tiempo se transforme en una oportunidad para rediseñar tantas cosas que estaban mal en Paraguay, en el mundo, y que no nos habíamos tomado el tiempo de darnos cuenta”.
La guitarrista reflexionó que “si no parás, la vida te para” y que, “lastimosamente, nos paró con mucho dolor alrededor de nosotros, demasiada muerte y desolación. Y dentro de todo esto, la esperanza de que juntos podamos pedirle al Presidente que se rodee de personas honestas. Abdo tiene a siete millones de personas honestas que ya no dan más. Nosotros somos el país posible. Ya no hay espacio para el modelo de país que nos llevó a este estado de desatención a las necesidades humanas más básicas”, sentenció.
Acerca la realidad paraguaya y la responsabilidad de las entidades ya sea públicas o privadas, Rojas reconoció que “tantos años de desidia no van a solucionarse de la noche a la mañana”, y que por ende, en este momento, “la conversación debe centrarse en la redistribución de la riqueza para que los derechos humanos básicos estén atendidos en ese Paraguay posible que comenzamos a ver los ciudadanos hartos de tanta desigualdad”. Sobre el punto agregó que “los ciudadanos de nuestro país, en su mayoría trabajadores honestos que pagan sus impuestos, deberían tener garantizada una respuesta del Gobierno en momentos de crisis, no importa cual sea su profesión”.
Compleja situación
Respecto de la situación en los Estados Unidos, reconoció que “es muy difícil”. Sostuvo que todo “se ha politizado enormemente, se ha dividido al país con ideas contrarias, y eso hoy está dañando toda posible estrategia para contener exitosamente el virus”.
“Uno se pone a pensar cómo hubiera sido la historia si se hubiera actuado en tiempo y forma para un país tan pudiente como este. Yo siento mucho lo que sucede hoy en día, y deseo con todo mi corazón que este país que me ha recibido, me ha acogido y me dio un trabajo e infinitas oportunidades, encuentre un punto intermedio que le permita unirse en un abrazo solidario para salir adelante como tan humildemente lo estamos haciendo en el Paraguay”.
Sin arte: desolación
“Pensá por un solo minuto tus días de cuarentena en silencio, y pensalo ahora con la música que te acompañó en estos días. Aún más desoladores hubieran sido nuestros días en silencio si no estaban nuestros hijos que son nuestros discos, nuestros videos, nuestras composiciones”, expuso acerca de la importancia ya sea de la música o de cualquier disciplina del arte en momentos como este.
En ese sentido, ella aceptó también que sus alumnos están siendo “un bálsamo de paz en tiempos difíciles”. Aseguró que ellos “tienen tantas ganas de aprender, de estudiar, crecen día a día y nosotros con ellos. Nos estimulan a dar lo mejor de nosotros mismos”, aseveró, para luego aceptar que “esos breves espacios de clase son espacios de paz en medio de tanta muerte que nos rodea”.
Si bien la artista confirmó que este “parece un escenario muy oscuro” incluso para los que estaban “trabajando bien”, ella se dice a sí misma que “esto también pasará, nos encontrará más fuertes, más unidos, más solidarios”. A los artistas alentó afirmando que “el Paraguay posible es también el mundo posible, la música posible, el arte posible. ¡El futuro es un lienzo en blanco, y es tuyo para que lo llenes de colores!”.
Renacer
Berta escogió una obra emblemática de Óscar Cardozo Ocampo, y se juntó gracias al poder de la tecnología con los músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional, y con su colega Gustavo “Popi” Spatocco, director, compositor, arreglador y pianista argentino. El video, que fue editado por Libertad Armele, reúne a todos para dar una voz de aliento al personal de blanco y al mundo entero.
“Elegí “Renacer” del maravilloso Óscar Cardozo Ocampo porque lo sentí como un himno que representa lo que sentimos desde dentro: el inicio musical melancólico y sombrío que se transforma en una melodía que evoca tiempos mejores. Pienso que hasta el más escéptico, debe tener en algún rincón de su corazón una gran dosis de esperanza”, comentó sobre la decisión de grabar dicha obra.
Sobre ella pensó además que “es una música que encierra el sentimiento que nos une: de esta vamos a salir habiendo aprendido mucho”. Concluyó así que ojalá esta “no sea una oportunidad perdida, que sea una oportunidad de rehacernos, de renacer y regalar a las generaciones que nos siguen un mundo mejor”.
