“La situación como en todo el país es dura. La base de nuestro negocio es la aglomeración”, expresó Julio Angulo, presidente de la Cámara de Exhibidores y Distribuidores del Paraguay, que nuclea a los propietarios de las salas de cine.
Angulo sostuvo que son unas 300 personas las que trabajan en las salas, muchas de las cuales hoy están con la suspensión temporal de sus contratos.
Es por ello que actualmente están trabajando en la posibilidad de habilitar autocines, para que el público pueda seguir disfrutando del séptimo arte en la gran pantalla, sin descuidar las medidas sanitarias. En este sentido, subrayó la necesidad de que la calidad de los proyectores y del soporte de exhibición sea el adecuado, además de contar con los derechos de las películas.
Señaló que aún no pueden estimar cuándo podrían a comenzar a operar en este formato, pero destacó la predisposición de la ministra de Industria y Comercio, Liz Crámer; y enfatizó que el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social es el que deberá dictar las normativas que deberán cumplir estos autocines.
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Rolando Marecos, gerente general de Filmagic, también comentó a ABC que están trabajando en esta posibilidad, ya que estiman que las salas no podrían volver a operar en lo que resta del año. “La opción que nos queda son los autocines. Están resurgiendo”, destacó.
Comentó que en Alemania se otorgaron 43 nuevas licencias para los autocines, mientras que los sellos están respondiendo también a pedidos de Argentina, Chile y otros territorios de la región para exhibir películas en este formato.
Marecos subrayó que la empresa, que también se dedica a la distribución de Disney y Fox en Paraguay, se vio muy afectada por el cierre de las salas. “Es una de las áreas donde fuimos de los primeros en cerrar y probablemente seamos los últimos en abrir”, remarcó.
En este sentido, Angulo señaló que están pidiendo a las autoridades nacionales una atención especial a las necesidades del sector audiovisual. Mencionó, por ejemplo, que el plazo de 90 días para la suspensión temporal de los contratos no será suficiente; y solicitan algunos incentivos fiscales, así como la exoneración del impuesto municipal.
Igualmente comentó que están trabajando en una campaña de concienciación para que, cuando las salas se vuelvan a abrir, el público no tenga temor de asistir. Al respecto, enfatizó que “se van a tomar todas las medidas necesarias correctas”.
Marecos señaló que para la industria del cine en Paraguay el 2020 se mostraba como un año muy promisorio, luego de que el año pasado se marcó un récord de 2.180.000 entradas vendidas. “Teníamos varias películas grandes para mediados del año. El negocio venía muy en alza”, explicó. Y afirmó que, aunque suene cliché, hoy no les queda otra que reinventarse.
