Ovación en el Teatro Colón, ese templo del arte en Argentina, para un bailarín paraguayo: Jiva Velázquez. Esto sucedió en abril pasado, cuando nuestro compatriota bailó en el rol de Alí, el esclavo del ballet “El Corsario”. Ahora lo tendremos en “Coppélia”.
Velázquez integra el Ballet Estable del Teatro Colón desde 2013. “Tengo mucha suerte por llevar este tipo de vida y me gusta aprovecharla”, expresó a ABC Color.
Para él, como persona, el haber llegado a destacarse en tan renombrada compañía, significa que puede desenvolverse “de una manera más libre al vivir su vida”, ya que se preocupa por su bienestar y “seguir creciendo”. El artista agradece la seguridad económica que le brinda su profesión, algo que, según indicó, “en Paraguay es muy difícil tener”.
Desde su punto de vista, aquí “se necesita más de dos o tres trabajos para poder tener esa tranquilidad, y en esa búsqueda uno pierde energías que podrían colaborar al crecimiento del artista”.
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Por otro lado, como artista, el lugar en el que se encuentra representa “un escenario donde poder desenvolverse”.
El comentado momento en que recibió la ovación, “fue un momento muy lindo, energéticamente fuerte recibir esa calidez del público que demuestra que le gustó lo que vio, un intercambio lindo” porque para él fue “un placer” interpretar el ya mencionado rol.
En tanto el año pasado bailó “El lago de los cisnes” en Paraguay, y lo recuerda como algo “muy fuerte”. Volver a bailar aquí hace que “los nervios sean distintos”. “Aquí hay amigos, familiares, conocidos, tengo un público que me conoce y el intercambio es distinto. Un ambiente muy familiar, es hermoso”, aseguró.
Por otro lado, opinó acerca de la “precaria” situación que vive el Ballet Clásico y Moderno Municipal (BCMM). “Es necesario que el ballet obtenga mínimamente un equipo de profesionales que los trate. También para que el arte tenga apoyo ya nace desde el tipo de cultura que tenemos y el gobierno y sus intereses”, reflexionó.
Afirmó que el BCMM “ha creado obras interesantes” y que habría que seguir generando “obras que sean actuales e interesantes para crear un público nuevo que se interese”.
Finalmente resaltó que un bailarín “debe ser una persona desenvuelta en la vida, para poder sentirse cómodo en el escenario y transmitir su esencia mientras baila” para poder destacarse.
Jiva bailará en el rol principal hoy a las 20:30 y mañana y el domingo a las 19:00. En tanto Ricardo Riveros lo hará mañana y el domingo a las 16:00. Entradas en venta en Red UTS o en la boletería del teatro, desde G. 30.000.