Números artísticos bien variados y llamativos, fue lo que el numeroso público asistente pudo disfrutar los días sábado y domingo últimos, en el Teatro Municipal “Ignacio A. Pane”.
El Festival Internacional de Asunción ofreció en esta oportunidad un despliegue de ritmo y talento.
Este evento, organizado por la sede en Paraguay del Consejo Internacional de Organizaciones de Festivales de Folklore y de las Artes Tradicionales (CIOFF), tuvo su inicio el pasado sábado ya con un desfile previo al espectáculo, que partió desde la Plaza Uruguaya. Las delegaciones allí congregadas partieron al ritmo de música paraguaya y también de los otros países participantes. A su paso, llamaron la atención de las personas que se encontraban en las calles o en los locales céntricos. Algunos respondían con aplausos y otros miraban curiosos.
El show comenzó seguidamente a su llegada al Teatro Municipal “Ignacio A. Pane”. Esa noche, la principal figura fue Juan Cancio Barreto, quien deleitó al público con una selección de polcas.
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Ese día también se presentaron los grupos de música y danza Paraguay ete, de Villa Elisa; el elenco de la Fundación Libre, de Fernando de la Mora, y Kunu’û saite, de San Lorenzo.
El sábado, en tanto, estuvieron los grupos Kove, de Asunción y Construyendo sueños, de Ñemby.
Entre los músicos que compartieron su talento estuvieron Francisco Giménez, María Belén Cristaldo, Alexandra Britos, Lucho Martínez, Anita Reyes, Micaela Duarte y Denis Mendoza.
Por otro lado, los elencos internacionales se presentaron ambos días. Desde Turquía llegó Kleurrijke, quienes mostraron danzas típicas de su país. Además, dieron una muestra coreográfica de pelea con sables y escudos. Los llamativos trajes fueron un deleite visual.
Estuvo también el grupo Lublin, de Polonia, que presentó un contagiante cuadro con músicas de varias regiones de su país, con frenéticos bailes y un colorido vestuario. Se llevaron al público al bolsillo al cerrar su presentación entonando “Galopera”.
Tradición folclórica y Renacer musical, de Colombia, pusieron a bailar a los presentes, con sus contagiantes ritmos como cumbia, vallenato y merengue.
Cabe destacar que el festival distinguió a Juan Cancio Barreto Quemil Yambay, “Tesoro Humano Vivo”, ante la Unesco, gracias a CIOFF Paraguay.
victoria.martinez@abc.com.py