El aparato represivo de la dictadura de Stroessner

Las evidencias encontradas en 1992 con el descubrimiento del Archivo del terror permitió el juzgamiento de algunos esbirros que terminaron sus vidas postrados en la ex Guardia de Seguridad de Tacumbú.

Como ocurre en todo tipo de dictadura, la represión no solo se daba a través del uso de la violencia física, sino también por medio de la imposición del miedo y del terror, afirma el historiador Ignacio Telesca, en el prólogo del libro.

En su introducción, Boccia Paz afirma que Stroessner se mantuvo en el poder durante más tiempo que José Gaspar Rodríguez de Francia y Carlos Antonio López. El suyo fue el más largo de los gobiernos de toda nuestra historia independiente. El dictador vio subir y caer presidentes de distintos signos políticos en la región, sin que las turbulencias que recorrían el continente lo afectaran demasiado.

Su permanencia en el poder es el equivalente a siete periodos gubernamentales. Para su vigencia fue necesario sumar un temido aparato de seguridad interna, de información clasificada, inteligencia militar y punición, extraordinariamente extendido y eficaz.

Ese aparato represivo, integrado por fuerzas policiales y militares, también contó con un considerable contingente de agentes civiles que le permitía detectar las amenazas que podrían separarlo del gobierno.

Inicialmente estas amenazas no provenían de la oposición tradicional, sino que se gestaban al interior de los cuarteles y de su propio partido y desde más allá de las fronteras, donde acechaba un nutrido exilio. Hasta su caída final, el aparato de seguridad del stronismo supo dar respuesta a cada una de esas contingencias.

Es ese esquema de seguridad el que cubría las espaldas del dictador, lo mantenía informado y lo facultaba a desprenderse sin riesgos de muchos de aquellos que lo habían ayudado a acceder al poder. Su importancia explica por qué Stroessner invirtió en su aparato represivo a lo largo de su gobierno mucho más que en educación, salud y otras áreas sociales. Ese aparato no se construyó de un día para el otro ni de modo improvisado. Respondía a un modelo de dominación que comprendía diversos planos, político, social, económico, cultural y comunicacional, que el stronismo utilizó para dominar y domesticar a la sociedad.

Los elementos que dieron vida a este aparato fueron cambiando a lo largo del prolongado tiempo que Stroessner se mantuvo en el poder.