Hablar con ella es desgranar recuerdos que marcan una vida dedicada a la enseñanza musical. Conciertos, festivales, aplausos, nombres virtuosos o pergaminos no caben en los diez dedos de esas dos manos que han recorrido las teclas del piano una y mil veces en su rol de maestra.
La profesora Rosa Mereles de López escuchó el llamado del arte cuando apenas era una niña. Realizó sus estudios musicales bajo la dirección de la hermana María Julia Ernoic (austriaca), en el colegio Inmaculado Corazón de María de Asunción. Obtuvo los títulos de Profesora Superior de Piano y Profesora superior de Teoría y solfeo. “Mi papá me dijo: ‘Mi hija, como músico te vas a morir de hambre. Quiero que seas contadora’. Estudié contabilidad y el día que me recibí, le regalé mi título y le dije: ‘Papá, ahora quiero dedicarme a la música’. Y desde ese momento ya no me separé de mi pasión”.
A poco de cumplir los 80 años, hoy la profesora Rosa mantiene intacto su entusiasmo por la docencia. Se emociona cuando cita a Berta Rojas, Alicia Visconte, Jorge Enrique Báez, Rosanna López de Carballo, sus alumnos sobresalientes. Y son muchos más los nombres porque en 65 años de labor pudo formar a más de mil profesionales de la música y firmó más de cinco mil títulos en calidad de examinadora, función que cumplió en Filadelfia, Loma Plata, Villarrica, Encarnación y otras localidades del interior.
“Para mí representa todo. Es algo que llevo en el alma”, dice cuando explica el significado de la música en su existencia.
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“Venían los niños y me decían: ‘Mi mamá quiere que me enseñe a tocar Colorado, o Liberal, o Cerro Porteño u Olimpia’. Y tuve que enseñar eso, porque era la manera de ganarme alumnos a los que poco a poco iba introduciendo en las composiciones clásicas”, comenta como anécdota de su pasantía por un conservatorio de Itauguá.
La maestra dirigió la Escuela de Música Herminio Giménez de Itá, entre 1995 y 2000. Fue directora ad honorem del Conservatorio Federico Chopin, del colegio Verbo Divino, entre 1986 y 2006. En su afán de proyectarse en la enseñanza creó en 1971 su propio conservatorio que llamó “Profesor Jorge Báez”.
Con casi medio siglo de funcionamiento cuenta con dos locales, uno Montevideo 1328 y el otro en William Richardson 947, con la asistencia de destacados exalumnos suyos.
Amante de composiciones de Federico Chopin, Franz Liszt o Wolfgang Amadeus Mozart, la profesora Rosa Mereles de López considera que la música es importante en la formación integral del ser humano. “Es parte fundamental del desarrollo personal y profesional de las personas. La música abre fronteras”.
Importante avance en la formación
Rosa Andrea Mereles nació en Asunción, el 23 de julio de 1939. Recibió educación musical con la hermana María Julia Ernoic, de origen austriaco, en su época escolar.
“Enseño desde los 15 años y sigo con deseos de recibir alumnos en mi conservatorio. Esto es lo que elegí para desempeñar en mi vida y me hace muy feliz”, comenta sonriente.
Según su perspectiva, en la actualidad la formación musical del paraguayo se adelantó bastante con la intervención del maestro Luis Szarán, a través de Sonidos de la Tierra.
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