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Un espectáculo esencialmente feminista, pero más que nada un llamado al sentido común, a pensar sobre las costumbres, los estereotipos, las estupideces y los tabúes, abordados con una absoluta libertad.
Fueron presentándose de una. La primera en entrar en escena fue Vanesa Strauch, que habló sobre por qué no quiere tener hijos. Por supuesto, no podría dejar de mencionar el reclamo de los que siempre le preguntan cuando va a ser mamá. También habló sobre los estereotipos de los actos escolares y los viejos famosos que tienen hijos que son menores que sus nietos.
Luego actuó Pichot que desarrolló su teoría de la estupidez compleja: esas expresiones de absoluta tontería, que hasta llegan a producir dolor de cabeza.
Las 32 semanas de embarazo de Charo López no fueron impedimento para que desarrolle su número. Al contrario, fueron el tema principal de su alocución. Con soltura noqueó a aquellos que dicen que es un contrasentido ser femenista y madre.
La ultima en presentarse fue Ana Carolina que dijo que por más libre que uno diga ser, siempre hay un “enano fascista” que anime tu represión. Al final, las cuatro cantaron juntas con absoluto desparpajo.
sferreira@abc.com.py