Un reducido, pero entusiasta público fue partícipe de un colorido recital, donde repasó diversos ritmos del Brasil.
Además de tocar el violín, Nóbrega baila, canta y actúa. Fue un lujo tener en nuestro país a un artista como él, que mostró gran parte de la rica cultura musical brasileña en poco más de una hora.
Acompañado por cinco versátiles músicos, inició el show con “Ponteio acutilado” y “Cochichando”, donde demostró su virtuosismo con el violín y aprovechó para encantar también con sus habilidades de bailarín. El artista mencionó que con el recital buscaba celebrar los variados géneros presentes en la música de su país.
“¿Quién conoce a Luiz Gonzaga?”, preguntó antes de cantar “Riacho do navío”, tema del mencionado autor, despertando las palmas de la platea. Para “Desassombrado” sacó a bailar a dos personas del público.
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Siguió con “Qui nem jiló” e “Imbalança” dividiendo a la audiencia en dos para ver quién cantaba más fuerte y más rápido, lo que causó muchas risas. Cerró con “Canção da partida”, haciendo bailar a todos.
Entre canciones de género baião, samba, choro, entre otros, Nóbrega con sus conocimientos interactuaba con los presentes, hablando sobre cada ritmo. Sin duda un artista conocedor, multidisciplinar, apasionado y con un carisma contagiante.
victoria.martinez@abc.com.py