Los antihéroes torturados contra el poder corrupto

Este artículo tiene 11 años de antigüedad
/pf/resources/images/abc-placeholder.png?d=2395

Casi diez años han pasado desde la primera película basada en la historieta “Sin City”. La nueva producción vuelve a reunir a Robert Rodríguez y Frank Miller en la dirección y varios actores como Mickey Rourke, Bruce Willis y Jessica Alba en el reparto. En esta nueva cinta la lucha contra el poder es más palpable. Además, el filme tiene la particularidad de reunir una secuela y una precuela.

“Sin City” (Ciudad del pecado) es todo un homenaje a la serie negra, con sus antihéroes torturados, sus mujeres fatales y la corrupción del poder. Miller, uno de los grandes maestros del noveno arte, ha logrado trasplantar con maestría el universo sórdido de las novelas policiales a viñetas expresivas en blanco y negro, con marcados detalles en color. La primera película trasladaba esa ambientación con maestría a la pantalla grande. La actual repite ese logro, con nuevas historias.

Lo que caracteriza desde el principio al nuevo filme es un enfrentamiento contra el abuso de los ricos y poderosos. Marv, ese magnífico personaje nuevamente llevado a la pantalla por Mickey Rourke, se enfrenta a unos jóvenes que se divierten hostigando a un vagabundo. La lucha de la “marginalidad” contra el “poder” se hará palpable en todas las historias. En esta nueva producción, la presencia del corrupto senador Roark (Powers Boothe) como el dueño de la ciudad es mucho más marcada. Su enfrentamiento con Johnny (Joseph Gordon Levitt), un chico que nunca pierde, es magistral.

Como decíamos antes, la película tiene la rara característica de reunir una precuela y una secuela en relación a la producción del 2005. Por un lado, cuenta el origen del detective Dwight McCarthy (en esta ocasión, protagonizado por Josh Brolin) y su relación con la hermosa Ava (Eva Green), y por otro, las ansias de venganza de la stripper Nancy (Jessica Alba), que ha perdido a John Hartigan (Bruce Willis), el último policía honesto de la ciudad.

Una calidad visual impecable y unos diálogos atrapantes enriquecen la película. Para llegar a la excelencia, la historia central, la de Dwight, podría haber sido más corta, así como la historia final queda con algunas aristas sin concluir. Aun así, estamos ante una gran opción para disfrutar del cine.

Todos los beneficios, en un solo lugar Descubrí donde te conviene comprar hoy


sferreira@abc.com.py