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Las experiencias de resistencia armada al régimen del general Alfredo Stroessner Matiauda tuvo ideas de extracción liberal y febrerista (Movimiento 14 de Mayo, 1959 - 1960); marxista leninista (Frente Unido de Liberación Nacional, 1960- 1965) y de nacionalismo revolucionario como el caso de Organización Política Militar (1973 - 1976), sostiene la escritora y politóloga Milda Rivarola en el libro “La resistencia armada al stronismo”, que aparecerá en el marco de la colección ofrecida por la editorial El Lector y nuestro diario. La obra cuenta con el prólogo del historiador Herib Caballero Campos.
Según Milda, la resistencia armada a Stroessner adoptó una amplia gama de modalidades: unas respondían a la tradición de “revoluciones” o golpes de Estado propia del país desde finales del siglo XIX (Movimiento 14 de Mayo); otras plantearon una “guerra popular y prolongada” a inspiración de las guerrillas guevaristas y chinas (Fulna); o intentaron fundar una guerrilla urbana similar a Montoneros, ERP o Tupamaros (OPM).
Las dos primeras experiencias, constituidas por jóvenes de extracción liberal o febrerista (14 de Mayo) o de militantes comunistas (Fulna), se desarrolló en áreas rurales y con esporádicas prolongaciones, incluso hasta 1970.
La segunda, protagonizado por jóvenes universitarios antipartidos y campesinos de las Ligas Agrarias (OPM), fue anulada por la represión antes de entrar a la fase de lucha efectiva. Se trataba de un proyecto organizado de resistencia, más que de guerrilla urbana, propiamente dicha. Este proceso tiene secuelas en 1980, en un ámbito ya estrictamente rural, con la toma de un ómnibus en el departamento de Caaguazú.
Rivarola sostiene que, si bien, pese a no atentar seriamente contra el “orden stronista”, todas las formas fueron respondidas por una represión masiva.