El grupo británico volverá a actuar en Paraguay el 19 de agosto en el pub Kilkenny, casi 26 años después de su actuación en nuestro medio.
–Me imagino que ya les habrán comentado que su presencia en Paraguay marcó huella, no solo por haber sido uno de los primeros conciertos británicos (o de un grupo de idioma inglés) en Paraguay, sino porque un grupo importante de la escena rockera paraguaya se formó tras su presencia, Deliverance, luego convertido en Deliverans, que es la manera en que se pronuncia esa palabra en castellano. Según uno de sus integrantes, fue a visitarlos a ustedes al hotel y le comentó que quería formar un grupo y usted les dio un papel que decía “Deliverance in Paraguay”. ¿Recuerda el hecho?
–No, no lo recordaba hasta que alguien que me hizo una entrevista me lo recordó. Ahí tienes la prueba de que hice algo positivo en mi vida. También creo que ellos abrirán el show en Asunción para nosotros. Genial.
–¿Cómo vieron al Paraguay hace 25 años y qué esperan encontrar?
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–Bueno, Paraguay nos recibió con los brazos abiertos 25 años atrás. Pero había mucha tensión en ese momento, porque la gente estaba muy descontenta con el Gobierno. Nos dijeron que fuésemos cuidadosos con lo que digamos en las entrevistas y en el concierto. Se sentía que la situación era tan volátil que una palabra equivocada podría desencadenar una revolución. Y así fue que Paraguay atravesó una revolución unos meses después, pero que no tuvo nada que ver con nosotros. Sí, ¿qué cambios, eh? Yo nunca había visto tanta pobreza antes, que quedé impactado. Pero recuerdo que fue un gran espectáculo al lado del río (actuaron en el Yacht & Golf Club) y nos divertimos mucho. Estoy seguro de que todavía hay pobreza allí, como hay en todas las grandes ciudades, pero espero que las personas sean más felices y se sientan más relajadas ahora.
–¿Es posible el gothic rock en 2014?
–Sí, por qué no. Mientras esté en evolución y en movimiento, no hay razón para que la buena música no exista.
–¿El repertorio del concierto estará concentrado en su nuevo disco “The Brightest Light” o incluirá canciones de estos últimos 25 años?
–Soy un firme creyente de que hay que dar a la audiencia por lo menos algo de lo que quieren, algo de lo que necesitan y algo de lo que nosotros queremos. Así que habrá algunas canciones antiguas y otras nuevas y, tal vez, una o dos sorpresas.
–Veremos a un grupo donde vuelven a tocar juntos Craig Adams, Simon Hinkley y Wayne Hussey. ¿Qué se siente volver con los compañeros del comienzo? ¿Se imaginaban 25 años después seguir tocando juntos?
–Se siente muy bien. Nosotros no estamos demasiado juntos, así que no hay chance de aburrirse, enfermarse o cansarse unos de otros. Estos shows son las únicas cosas que estamos haciendo juntos como una banda desde este año, así que vamos a disfrutarlos. Nadie nunca pensó que todavía estaríamos tocando juntos 25 años después. Me sorprende que estemos todos vivos, para ser honestos.
–¿Que hay de la electrónica y los samples. The Mission los ha introducido en su música?
–Sí, he utilizado algunas de esas cosas con los años y estoy terminando un nuevo álbum en solitario que debe ser lanzado en setiembre, llamado “Songs of Candlelight & Razorblades” que es más electrónico que el último álbum de The Mission.
–Finalmente, ¿qué significa The Mission? ¿Hacer música era para ustedes una misión, desde el punto de vista militar o estratégico, o era más bien una manera religiosa de encarar la música?
–Bueno, ya sabes, si me hubieras hecho esa pregunta 25 años atrás, entonces probablemente habría tenido todo un manifiesto muy elaborado. Pero, en estos días es solo el nombre de nuestra banda.
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