Su propuesta se centró en los temas del disco “Comfort y Música para Volar”, pero también incluyeron otras músicas, ante un numeroso público que se dio cita en el Gran Teatro del Banco Central del Paraguay el viernes último.
El grupo, integrado por José Matteucci (batería y voz), Alexis Thompson (guitarras), Julieta Sciasci (bajo) y Bruno Moreno (teclados), llevó al público de paseo tiñendo el espectáculo de diferentes intensidades, conforme exploraban los distintos sonidos de los que bebió Cerati para crear.
Así sonaron “Hombre al agua”, “Un misil en mi placard”, “Entre caníbales” y “Té para tres”, mientras otros músicos invitados hacían apariciones, como el trompetista Néstor Barreto quien se destacó en “Zoom”.
El recorrido llegó también por temas como “Tu cicatriz en mí”, “Artefacto”, “Vivo”, “Cuando pase el temblor” y “Lo que sangra”, en tanto el público palmaba y cantaba en todo momento, y se veía encantado ante la impecable propuesta.
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“Ella usó mi cabeza como un revólver” marcó el ingreso de una orquesta conformada por músicos paraguayos dirigidos por Gabriel Graziani. Fue el ingrediente que sumó en un excelente cuadro.
Siguieron con “Cosas imposibles“, “Crimen” y “Un millón de años luz” (mientras al fondo la pantalla sumergía al público en un viaje también visual, en este tema con escenas de “2001: Odisea en el espacio”, de Kubrick).
Luego de “Fuerza natural” hicieron “Cactus”, donde Marcos Lucena se robó los aplausos con el arpa. Una emotiva “Zona de promesas” marcaba la despedida, pero el público clamó un bis, que se cumplió con “Paseo inmoral” y “Puente”.
En algunos temas participó el Coro Paraguayo de Cámara, dirigido por Teresa Stipanovich. Fue gratificante ver y escuchar a este coro fuera de los estilos que habitualmente suele cantar. Su participación otorgó más fuerza al show.
Otros puntos a destacar fueron el sonido y las luces. victoria.martinez@abc.com.py