El clásico no se puso a tono con la gran fiesta

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Fernando Amorebieta  brindó seguridad a la defensa azulgrana. Se apresta a rechazar la pelota ante Néstor Camacho.
Fernando Amorebieta brindó seguridad a la defensa azulgrana. Se apresta a rechazar la pelota ante Néstor Camacho.

Los tradicionales rivales de nuestro fútbol no pasaron del cero en el marcador, en el primer clásico disputado en la Nueva Olla. Los cambios por dolencias estuvieron a la orden del día en un encuentro muy cortado, que no se puso a tono con la fiesta.

Lastimosamente la gran fiesta que albergó la Nueva Olla de barrio Obrero, con un clásico inédito en el nuevo y moderno escenario, no tuvo el acompañamiento de los protagonistas del espectáculo.

El partido fue bastante pobre y contrastó con el colorido y el marco imponente que tuvo. Desde muy temprano, con la dolencia muscular que sintió el defensor cerrista Marcos Cáceres los galenos de uno y otro bando tuvieron bastante actividad, sin que haya sido un juego friccionado ni muy luchado.

El Ciclón quiso imponer su condición de local desde el comienzo, teniendo la pelota y buscando los caminos para rebasar el férreo sistema defensivo que esta vez implementó el equipo decano. Pero no contó con las piezas adecuadas para desequilibrar y forzar al adversario a cometer errores o perder el orden.

La jugada más cercana al gol en todo el partido se vio al promediar el primer tiempo cuando Cerro consiguió el primer tiro de esquina. El “Pachi” Carrizo envió el centro y Joaquín Larrivey aplicó un cabezazo al cual no llegaron las manos de Azcona, pero la pelota dio en el travesaño y se perdió por lo alto.

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En los minutos finales de la primera fracción el equipo franjeado se lanzó más al ataque, utilizando las subidas por la izquierda de Miguel Samudio, quien fue el lateral por ese sector mostrando oficio en el puesto. Otálvaro también se adelantó más en esos minutos. Un cabezazo de Carlos Rolón salió cerca y en un centro de Samudio, Camacho, remató en el área pero sin dirección. En el comienzo de la etapa final volvió a insistir Olimpia con algunas llegadas al área cerrista, pero sin consistencia y luego nuevamente soportó el asedio azulgrana. Pasando la media hora del segundo período había ingresado Luis Fariña en el Ciclón y en un salto con Samudio, este llevó la peor parte y tras ser atendido por los médicos de ambos equipos, se pidió la ambulancia para su traslado. Olimpia ya no pudo hacer cambios y terminó el partido con diez hombres, lo cual Cerro no supo aprovechar.

spena@abc.com.py