Nacido en Asunción el 3 de noviembre de 1971, Gustavo Alfredo Neffa Rodríguez llegó al fútbol profesional mucho antes de la media de los jugadores. “Debuté a los 15 años en Olimpia, con el que llegué a la final de la Copa Libertadores”, expresó el deportista, un talentoso volante ofensivo (el típico 10) que participó de aquella gran campaña de 1989, en la que el Decano no la pudo coronar con el título, al perder en la definición por penales frente al colombiano Atlético Nacional de Medellín.
“Después de esa final fui transferido a la Juventus”, comentó. Como era muy joven, la Vecchia Signora, que contaba con figuras consagradas en su plantilla, consideraba que el guaraní necesitaba tener más rodaje, por lo que lo cedió al Cremonese, donde demostró un alto rendimiento, entre 1989 y 1991.
Llegó el año dorado, que es lo primero que se le viene a la mente al hablar de su trayectoria. Acudió al llamado de la entonces Liga Paraguaya de Fútbol para aportar su experiencia europea a la Albirroja Sub 23 para el Preolímpico que se disputó en nuestra capital. Clasificación a los Juegos Olímpicos de Barcelona, con título incluido, bajo la conducción técnica de Sergio Markarián.
Estar en el magno evento en España fue lo mejor, porque además conoció a la tenista Rossana de los Ríos, que a la postre iba a ser su esposa y con la que tienen a la heredera, Ana Paula, también ligada al deporte.
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Tras su paso por el Calcio, retornó a Sudamérica para militar en el Unión de Santa Fe, en donde tuvo un buen desempeño, que le valió su transferencia al popular Boca Juniors, en el que estuvo entre parte del 92 y el 94. Su tercer club en el vecino país fue el Estudiantes de La Plata, en el 95.
Su vuelta a nuestro medio fue para militar en filas de Sol de América, en 1996. Al año siguiente nació su hija y en el 98 decidió dar punto final a su carrera, por más que a principios del 2000, el Dallas Burn estadounidense lo haya anunciado como nuevo fichaje. A esa altura, la decisión de colgar los botines había sido tomada.
“El fútbol me dio todo”, mencionó Neffa, quien en compensación aportó su juego vistoso, vertical, que asombraba a muchos porque a su corta edad, se desempeñaba como si fuera un adulto.
“Mi debut con la selección mayor y mi primer partido con Boca Juniors de local, en la Bombonera, son experiencias únicas e inolvidables”, significó.
Los técnicos que lo marcaron en su carrera fueron Aníbal “Mano” Ruiz, el “Maestro” Tabarez (Óscar Washington), Eduardo Luján Manera, Luis Alberto Cubilla y César Luis Menotti.
Gustavo señaló que tuvo la fortuna de ser parte en las Formativas franjeadas de una camada de grandes jugadores, como Celso Ayala, Luis Alberto Monzón, Juan Ramón Jara, Jorge Luis Campos, entre otros tantos que llegaron al balompié grande, mientras otros se quedaban en el intento de actuar en Primera por diversas circunstancias.
En el ámbito profesional tuvo la ocasión de jugar con Evaristo Isasi, Rogelio Delgado, Gustavo Benítez, Jorge Guasch, Raúl Amarilla, Adriano Samaniego, Gabriel “Loco” González, Éver Almeida, Roque Santa Cruz. “En realidad, la lista es interminable”, significó.
“A nivel de selección compartí con Roberto Cabañas, Julio César Romero (Romerito), Carlos Gamarra, Francisco Arce, etc. En el extranjero jugué con Marcio, Giunta, Simón, Manteca Martínez y demás. Son jugadores de gran calidad”, recordó.
En la actualidad, Gustavo se dedica a cazar talentos y reside con su familia en Miami, Estados Unidos. Viene al país dos a tres veces, aunque en esta ocasión la frecuencia será cortada por la expansión de la pandemia del coronavirus.
“Tengo una empresa de consultoría y asesoramiento en lo que es el área deportiva. Asesoro a los jugadores y a clubes en todo lo relacionado a la parte deportiva como administrativa”, indicó, cumpliendo una tarea de observador. “Trabajo para Nike como scout para toda la región de América Latina, Caribe y Asia”, señaló.
La Major League Soccer, la principal competencia futbolística del gran país del Norte, cuenta con un buen número de atletas compatriotas. “Es un mercado muy interesante ya que es un paso para ir a Europa como lo hizo Miguel Almirón, quien fue el que realmente abrió el mercado para el fútbol paraguayo”, comentó Neffa en referencia al “Miggy”, quien tras brillar y coronarse campeón con el Atlanta United fue traspasado al Newcastle United y fue el fichaje récord del club inglés, que abonó 21 millones de libras (23 millones de euros).
