A los directivos se les investiga por presunto lavado de dinero y delincuencia organizada, así como por movimientos irregulares de dinero por 1.200 millones de pesos, que equivalen a casi 54 millones de dólares.
Además de Guillermo y Alfredo, la UIF también congeló las cuentas de Víctor Garcés, cuñado del presidente de Cruz Azul y quien hasta febrero pasado también era vicepresidente del conjunto.