El señor Escurra llegó con las dos entradas, y explicó que su hijo D.J.E. debía asistir al estadio con su hermano mayor, sin embargo, este último no iba a poder ir, por lo que el joven envió una foto de las dos entradas a un grupo de Whatsapp, invitando a alguno de sus amigos a que lo acompañe. “Lastimosamente la foto de las entradas fue a parar a manos de una persona que supuestamente quiso venderla, perjudicándome a mí y manchando el nombre de nuestro club”, señaló Escurra.
El dirigente pinoceño destacó que su hijo asistió a la cancha con uno de sus amigos, y que las entradas no fueron vendidas como se publicó, además, explicó que el presidente del club y de la Divisional C, Miguel Quiñónez, no tiene nada que ver con la situación.
