En un comunicado conjunto, que salió al paso de versiones iniciales que daban cuenta de tres muertos, el club y la constructora explicaron que la tragedia derivó de la maniobra accidental de una grúa cuando izaba el último módulo de la estructura de la cobertura metálica del estadio. La máquina dejó caer la pieza.
Los operarios muertos fueron identificados como Fabio Luiz Pereira, de 42 años y Ronaldo Oliveira, de 44.
Cinco unidades del Cuerpo de Bomberos y un helicóptero de la Policía Militar participaron en las operaciones de búsqueda y rescate. El Corinthians anunció luto oficial de siete días.
Las obras del estadio, conocido popularmente como “Itaquerao”, están avanzadas en un 94 por ciento y deben terminar el 31 de diciembre, fecha límite fijada por la FIFA para todos los coliseos que recibirán partidos del próximo Mundial.
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El coliseo paulista, denominado Arena Corinthians o “Itaquerao” será el escenario de la apertura del Mundial, el 12 de junio, así como de otros cinco encuentros. El número de víctimas podría haber sido mucho mayor si el accidente no hubiese ocurrido a la horadel almuerzo. El estadio, con capacidad para 70.000 aficionados, demandó una inversión de 320 millones de euros.