Aquino también recibió respaldo por la determinación que asumió, pero los que criticaron la roja al defensor Dedé fueron ampliamente mayoritarios. Éber expulsó al jugador brasileño tras impactar este con la cabeza al arquero de Boca, Andrada, quien en el choque sufrió la fractura del maxilar inferior y se pierde lo que resta de la temporada.
La polémica acción se registró al promediar la segunda etapa y el juez paraguayo fue convocado por los que estaban al mando del videoarbitraje (VAR), que también tuvo a los paraguayos Mario Díaz de Vivar y Milciades Saldívar. Tras verificar una y otra vez, Éber volvió al campo de juego y exhibió la roja a Dedé.
A partir de ese momento se generaron los cuestionamientos que el día después fueron mucho más severos, inclusive.
¿Cómo voy a tener maldad con un jugador rival y golpearlo con la cabeza? Pido disculpas al arquero porque no lo vi, disculpas de corazón, sabiendo lo que sucedió”, declaró el defensor, quien consideró que la expulsión fue errónea y que incluso ni la amarilla correspondía.
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Protesta a la Conmebol
El Cruzeiro “considera que el árbitro paraguayo Éber Aquino, en un acto deliberado, practicó una de las mayores, más lesivas y equivocadas decisiones ya tomadas en la historia del fútbol”, afirmó la dirección del club de Belo Horizonte en su “nota de repudio” por la “vehemente y absurda” expulsión del zaguero Dedé en el partido disputado el jueves en La Bombonera.
Considera “imprescindible” que la Conmebol abra investigación formal del “atentado” contra el fútbol brasileño.