CORONEL OVIEDO (Por Víctor Daniel Barrera Burgos, de nuestra redacción regional). Los horticultores pretenden que el Estado fije precios para sus productos, pero como rige el libre mercado lo que está haciendo el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) es buscar compradores que estén dispuestos a pagarles un poco más. En principio los agricultores pidieron G. 4.000 por cada kilo de tomate, pero ayer bajaron sus pretensiones a G. 3.500, mientras que dicha secretaría de Estado consiguió que se les compre a G. 2.500 el kg.
El lunes último, labriegos de Coronel Oviedo, Yhú, Vaquería, 3 de Febrero, R.I. 3 Corrales y otros, bloquearon la ruta 2 Mcal. Estigarribia por 10 horas en el km 150, además de por el reclamo de mejor precio, para repudiar el contrabando. Tras varias negociaciones por vía telefónica con gente del MAG, no llegaron a acuerdo alguno. Hoy prevén cerrar la ruta desde las 9:00.
Según dijo el productor Abel Brítez, a menos de G. 3.500 por kilo ya no podrán vender, porque hacerlo generará perjuicios para las familias productoras, que corren riesgo de perder 120.000 kilos del tomate.
Líderes investigados
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La Policía remitió un informe sobre el cierre de ruta a la Fiscalía. Entonces el fiscal Fermín Segovia recomendó buscar la forma de despejar la vía, si fuese necesario con el uso de la fuerza. Mencionó que se iniciará una investigación contra los representantes de los labriegos Abel Brítez, Leonardo Gamarra y Richard Ortiz, pero que aún no se tiene el sustento de los datos remitidos por la Policía.
En Loreto, a G. 2.000 el kilo
LORETO, departamento de Concepción (Aldo Rojas Cardozo, corresponsal). Productores de tomate del primer departamento lamentaron que desde hace dos semanas haya bajado el precio de la hortaliza de G. 5.000 a G. 2.000 por kilo. Dicen que ello sucede porque productos de contrabando abarrotaron el mercado.
Dejarán de producir
YPANÉ (Higinio R. Ruiz Díaz, corresponsal). Productores de tomate de esta ciudad coincidieron en que el contrabando masivo les genera pérdidas y muchos ya optaron por dejar este rubro. Aun así exigen lucha frontal a ese flagelo. “Ahora estamos vendiendo a G. 40.000 la caja y ni salvamos el costo”, dijo Adalberto Enciso, de la zona Rosado Guasu.