La lista de justificaciones –o de excusas– contiene otros puntos, como la última crecida del río Paraguay y sus consecuencias en la zona de obras, ya que la planta se construye en un sitio recuperado al río mediante la técnica del refulado.
La información fue confirmada esta semana por el Ing. Zoilo Benítez, director de Agua y Saneamiento del MOPC.
El contrato fue adjudicado a fines de 2017 por G. 105.000 millones a la firma española Acciona Infraestructura. La misma, consorciada con BTD Proyectos 12 SA (Consorcio ASI) ganó otra licitación, de G. 174.000 millones, en febrero pasado para la construcción de otra planta de tratamiento en la zona de Varadero, detrás del Parque Solidaridad, pegado al Puerto de Asunción.
En ambos casos tienen un plazo de tres años para completar los trabajos. En febrero último se cumplieron dos años de la firma del contrato para la construcción de la planta de Varadero; en tanto el contrato del Bañado Norte cumplirá dos años en noviembre próximo.
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El Ing. Benítez agregó que porcentaje de avance del contrato de Varadero es del 20%, que debe terminar en junio de 2021, y la del Bañado, que no contempla instalación de redes, en 2022.
La financiación de ambas plantas proviene de un préstamo del BID.
El consorcio ASI debe instalar 4,5 kilómetros de nueva red de alcantarillado sanitario y reemplazar otros 47 kilómetros de viejas tuberías. Actualmente los trabajos afectan la zona de la Av. Perú y Mcal. López.
Usuarios que soportan diariamente el fétido olor de los efluentes cloacales, arrojados por la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) en los cauces hídricos consideran muy largas las etapas de ejecución de los proyectos de saneamiento ambiental. Señalan que los plazos deben acortarse, teniendo en cuenta la grave contaminación ambiental.