El Balance preliminar 2019 presentado en Santiago de Chile por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revela una desaceleración generalizada y sincronizada en la región, que se da en un contexto económico y social extremadamente complejo, con presiones por reducir la desigualdad que han detonado con una intensidad inusual en algunos países de la región.
El organismo indicó también que influyeron una baja demanda agregada externa (exportaciones) y mercados financieros internacionales más frágiles.
Las proyecciones de crecimiento para 2020 es de un 1,3% en promedio.
Ante este escenario, la región requiere de políticas para estimular el crecimiento, reducir la desigualdad y en responder a las crecientes demandas sociales, resalta el informe del organismo.
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Afecta crecimiento regional
Para el economista jefe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Eric Parrado, las tensiones sociales y políticas en la región generan una inestabilidad y afectan el crecimiento.
Durante su reciente disertación en el BCP, acotó que es importante trabajar como país en generar mayores tasas de crecimiento sostenible, para que nadie se quede atrás en término de la distribución de los ingresos. Para ello, instó a un mayor esfuerzo en políticas sociales, reforma tributaria que tiendan a equilibrar más la cancha para que todos disfruten del desarrollo económico de los países. Esto es un esfuerzo que nos ha costado como región, reflexionó.