En el puente ubicado en la costanera norte sobre el arroyo Mburicaó ocurrió ayer uno de los desmoronamientos de la estructura. El otro fue en el siguiente cauce (sin nombre) hacia el final de la Costanera. Esto desnudó la forma precaria de las estructuras que no resistieron el temporal. El carril de salida del centro de la ciudad tuvo que ser cerrado.
El primer hoyo, de grandes proporciones, apareció prácticamente a mitad del puente Mburicaó, afectando la vereda. El segundo hoyo que está en el siguiente puente se produjo a su costado.
Cristóbal Cohene, supervisor de Obras del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), dijo que fueron los gaviones los que cedieron. Estos son bloques de piedras que sirven de contención en la base de la estructura. Explicó que han ocurrido robos de las mallas que contienen las piedras, lo que ha producido que estas cedan. “Incluso las piedras son vendidas por los pobladores de la zona. Se han hecho denuncias”, afirmó.
El proyecto Costanera Norte fue adjudicado al Consorcio D-R Costanera (CDD Construcciones y Benito Roggio e Hijos) por US$ 66 millones.
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Lluvias atípicas
Las lluvias registradas de forma atípica, la cantidad de sedimentos del arroyo Mburicaó y el bajo nivel del río Paraguay fueron los factores que combinados ocasionaron un desmoronamiento de la vereda en la Costanera Norte, indicó el ingeniero Fernando Antona, vocero del consorcio D-R.
“El bajo nivel del río Paraguay hizo que aumentara la velocidad de las aguas del Mburicaó, en un tramo de 100 metros, que cruza debajo del puente de la Costanera y está colmatado gran parte por los sedimentos de la basura y en particular, está afectando uno de los estribos”, expresó. Aseguró que el costo de los arreglos serán cubiertos por la empresa.