Carlos Perasso, presidente del gremio, informó ayer a ABC que el miércoles 13 de mayo fue el último encuentro con las autoridades sanitarias para poder avanzar en la producción.
Observó que es necesario modificar la normativa de competencia para proveer al Estado, ya que actualmente solo se fija en el precio y no en el valor agregado del producto, que en este caso es resguardar los empleos de los compatriotas. “Se trata de invertir el dinero producto de los impuestos de la gente en compras de producto nacional”, dijo.
La idea surgió luego de que las camas importadas fueron rechazadas por las autoridades sanitarias, ya que los socios de Cime pueden producir los mobiliarios conforme las especificaciones técnicas que la cartera sanitaria necesita. Perasso explicó que se trabajó en el diseño de una cama con tres movimientos de forma manual y motorizada, que además funcione a batería en caso de que se produzcan cortes en el suministro de energía eléctrica.
