A principios de enero del 2013 el Poder Legislativo del Brasil aprobó una ley mediante la cual establecía las reglas de juego para la generación, transmisión y distribución de la energía eléctrica y, al mismo tiempo, reglamentaba una reducción de tarifas de consumo domiciliario e industrial.
Hasta ese momento la operativa no tenía ribetes trascendentes para el Paraguay, ya que se trataba de una simple política interna.
Sin embargo, el 17 de mayo de este año, la presidenta del Brasil, Dilma Rousseff, firmó un instrumento legal denominado “Medida Provisoria 615” (una especie de decreto ley a ser ratificado por el Congreso de ese país) a través de la cual modificó la mencionada norma y autorizó al Tesoro a la emisión de bonos contra el total de la deuda de la Itaipú para fondear una cuenta de desarrollo energético (CDE).
Esta cuenta tiene por objeto correr con el costo del subsidio a los consumidores brasileños de energía eléctrica. El monto tope de emisión de los bonos coincide con la deuda actual de la entidad binacional Itaipú calculada en unos US$ 14.800 millones (la misma debe ser saldada en el 2023 según el flujo de pago de compromisos).
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Lo llamativo del caso es el giro que asume la política de la presidenta del Brasil en la segunda quincena de mayo, luego de la difusión del informe del afamado economista estadounidense Jeffrey Sachs, quien considera que la deuda de la binacional está saldada a esta fecha y debería ser renegociada.
Unilateral
“Pienso que estas operaciones que hace el Brasil deberían ser también puestas a conocimiento del Gobierno paraguayo o de las autoridades del Ministerio de Hacienda, puesto que también, si bien son instrumentos de Itaipú, el Paraguay es accionista en un 50% de la empresa, entonces de esa forma también afectan intereses indirectamente de nuestro país”, según el criterio de César Cardozo, egresado de la Universidad Columbia de Nueva York, Estados Unidos, analista económico y exsuperintendente financiero de la binacional.
El profesional recordó que no es la primera vez que el Ejecutivo del Brasil utiliza este mecanismo tomando en cuenta que a finales del año pasado había hecho lo mismo.
“Básicamente, consiste en que Eletrobrás (la principal acreedora de Itaipú) descuenta documentos de deuda de la entidad con el BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social del Brasil), entonces de esa forma ellos obtienen un flujo de efectivo que sirve para subsidiar el costo de la energía eléctrica sobre la que están haciendo una reducción, tanto la de consumo como la de uso industrial”, explicó Cardozo.
Rememoró que el economista Sachs se refirió a esta cuestión durante su visita al país y coincidió en que las autoridades brasileñas no pueden tomar decisiones unilaterales en esta materia, debido a que indirectamente afectan intereses paraguayos.
“Creo que el objetivo final a largo plazo de esto es evitar una futura renegociación de compromisos de Itaipú, precisamente diciendo que ya no está en posesión de ellos, es decir, del Gobierno del Brasil”, concluyó.