La denuncia fue realizada por el ingeniero Julio Pallarolas, miembro de la comisión vecinal del barrio Mburucuyá, donde la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) proyecta construir una subestación en el predio de la ex-Ampande, precisamente sobre la avenida Santísima Trinidad, por donde va a cruzar la línea de transmisión de doble terna, de 220 kV, que unirá las estaciones de Puerto Botánico y el barrio Molino de Luque.
“Esa va a ser una línea aérea de 220.000 voltios y, según la Ley 976, se necesita una franja de seguridad y servicio de 25 metros a cada lado del tendido. Verificando la misma se pudo comprobar que la línea tiene apenas 13 metros. Es una barbaridad tener una línea de 220 kV en un área residencial”, denunció Pallarolas. Agregó que, en todo caso, debería seguir otro trayecto, alejado de las zonas más pobladas donde además hay mucho tránsito.
La obra que está en plena ejecución está a cargo de la empresa constructora 14 de Julio SA (Raúl Cubas Grau, María del Rocío Rodríguez, Clifort San Martín).
Audiencia pública
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Por otro lado, anoche se hizo la audiencia pública que convocó la comisión vecinal del barrio Molino de Luque. La reunión tuvo lugar en la capilla Caacupemí, que se encuentra a metros del local de la ANDE donde pretenden construir la estación eléctrica en un predio sobre avenida Monseñor Ismael Rolón (Ex-Manuel Brítez Borges) y Santa Lucía.
Según informó el corresponsal de ABC Color en la zona, Arnaldo Espínola, en representación de la ANDE estuvo el Ing. Luis Villordo, asesor del presidente de la estatal; mientras que por la Secretaría del Ambiente, estuvo el Ing. Ovidio Espínola, quien se refirió al proceso seguido por la ANDE para la licencia ambiental. Al respecto, el funcionario explicó que cumplieron todos los procesos y que incluso hicieron la publicación en los medios y cumplidos los plazos no hubo quejas, reclamos ni cuestionamientos.
Sin embargo, los vecinos, quienes estaban acompañados por la diputada Olga Ferreira de López, el senador Arnaldo Giuzzio y la concejala Francisca Franco, manifestaron que la obra se estaba realizando a espaldas de la ciudadanía.
Alrededor de 300 personas participaron de la audiencia y al final, pese a todas las promesas dijeron que no están conformes con las explicaciones de las autoridades de la ANDE y la Seam, porque antes que aclarar dejaron más confundidos a los pobladores. El temor principal es que la subestación ocasione un daño a la salud de los vecinos, indicaron.