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“Seguimos esperando que la Prefectura Naval Argentina pase por escrito una notificación o contestación a nuestra carta de protesta; llevamos más de 48 horas de fondeados”, dijo ayer por la tarde el propietario del buque Doña Annette, Roberto Bosch, en comunicación telefónica. “Ya estamos con grandes perjuicios económicos, perdimos contrato y ventana de carga; lo que hace Argentina es una falta de respeto a la bandera paraguaya y a la soberanía de nuestro país. Cumplimos con todos los reglamentos de Argentina”, aseveró el empresario naviero.
Opinó que se trata de una transgresión del Tratado de Libre Navegación de 1967, porque la tripulación está habilitada por la Prefectura Naval Argentina como prácticos y a pesar de eso no les deja proseguir la navegación.
“Estamos incurriendo en gastos extras por pérdida de contrato por US$ 200.000; por demoras US$ 120.000; por flete muerto US$ 180.000; otras pérdidas son el costo diario del buque de US$ 8.500, con lo que hasta ayer ya superan en total los US$ 500.000”, estimó.
El buque de bandera paraguaya “Doña Annette”, matrícula 3671BT, fue obligado a fondear el pasado domingo, a las 11:00, en Paraná, Entre Ríos, por orden de la Prefectura del vecino país, que exigió que dos prácticos argentinos debían estar en la embarcación para poder seguir camino a Buenos Aires, explicó Bosch.
Sobre el hecho, consultamos al director de Cuenca del Plata y Navegación Fluvial, Manuel Ruiz Díaz, quien integró la delegación nacional en Argentina, pero no respondió nuestra pregunta enviada a su celular.