Más que crear conciencia en la ciudadanía sobre las consecuencias del contrabando, se debe presionar al Gobierno para que a través de un sistema de premios y castigos proteja el patrimonio del país, afirmó.
Sostuvo que mientras exista pobreza habrá informalidad, por lo que en un país en desarrollo como el Paraguay los supermercados y empresas no solo “pueden” convivir con el comercio informal sino que “deben” hacerlo.
“Yo no diabolizaría la informalidad, pues es una de las pocas formas que tiene esta gente (de escasos recursos) para trabajar. No solo se puede sino que se tiene que poder convivir. Hay que buscar modelos de convivencia”, insistió el experto.
Añadió que hay posibilidad de que las empresas formales crezcan a pesar del comercio informal y hay casos internacionales que lo demuestran en países de Latinoamérica. Por el contrario, el contrabando sí es un flagelo muy perjudicial para toda la economía, subrayó.
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Este y otros temas serán tratados hoy, en el marco del congreso que organiza la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu).
El presidente del gremio, Christian Cieplik, tendrá a su cargo las palabras de apertura a las 8:30 y luego habrá un conversatorio sobre los caminos de prosperidad en el país. Las charlas comienzan a las 11:00 y, paralelamente, se realiza la Expo Capasu 2015, la muestra ferial de proveedores de los supermercados.