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El presidente de la banca matriz explicó el fin de semana que ser parte del sistema financiero implica un alto nivel de rigurosidad, ya que es la actividad económica más regulada y controlada. Añadió que las casas de crédito deberán primero adaptarse a estas rigurosidades para avanzar en una eventual regulación.
“No es fácil adaptarse a nuestras reglas, el que quiere jugar aquí le va a costar mucho”, afirmó Carlos Fernández Valdovinos.
A lo que mencionó que las casas de crédito tendrán que pasar mucho tiempo todavía para que ellas estén en condiciones para que la banca matriz sea la reguladora.
Si bien el BCP cuenta de alguna forma con la potestad legal que le confiere la Ley 861/96 en su artículo 3 para entrar a regular este grupo de empresas, previo dictamen y en base a criterios económicos y de riesgos que justifiquen, necesitará una fortaleza en recursos humanos para cubrir la demanda que supondrá la entrada de más participantes en el sistema financiero, detalló Fernández.
Dijo además que sería irresponsable entrar a regular en las condiciones actuales, sabiendo que se podría poner en riesgo el control de entidades que concentran mayor riesgo por el volumen de recursos que manejan.
La Cámara Paraguaya de Casas de Crédito dio un primer paso de acercamiento con autoridades del Banco Central con el propósito de plantear alguna normativa que los incluya dentro del sistema financiero y que les permita también acceder a informaciones de clientes.
Intercambio de datos
Aún para el intercambio de datos, que es tan necesario para prevenir el sobreendeudamiento de los clientes, hay procesos de adaptación que las casas de crédito deben cumplir de manera que el BCP pueda compartir los datos de sus clientes. No obstante, indicó que es preciso avanzar en un plan que permita tener optimizar la información crediticia y en un primer paso están en puertas de firmar un acuerdo de intercambio de información con el Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop).