Aunque un poco tarde, pareciera que algunas autoridades están despertando lentamente a la realidad de que el Ferrocarril Pdte. Carlos López, pese a estar abandonado a su suerte y rapiñado y agredido por propios y extraños, sigue siendo un tesoro histórico invalorable y recuperable, por lo menos en partes.
Según el informe dado ayer por el presidente del Cime, el gremio ha recibido una propuesta oficial para encarar el trabajo de rehabilitación de uno de los tramos más antiguos del tren, en este caso Luque-Areguá, para destinarlo a fines turísticos. Vargas Peña anunció que la directiva de su entidad ya ha aprobado el planteamiento, aunque bajo ciertas condiciones, y ha firmado para ello notas de aceptación dirigidas tanto a Fepasa, que administra lo que queda del Ferrocarril, y a Itaipú Binacional, que va a financiar el proyecto.
“Todo surgió a partir de la tarea de recuperación que el Cime encaró de forma desinteresada en 2011 en los talleres de Sapucai, como homenaje al Bicentenario de la Independencia. Hoy los talleres están restaurados en gran parte y las máquinas movidas a vapor han vuelto a funcionar. Entonces, según me dijeron autoridades de Senatur, Itaipú se mostró dispuesta a poner los fondos para que vuelva el tren a vapor, pero exigió que esté de por medio un grupo que maneje bien ese dinero, y ahí recomendaron el nombre de nuestro gremio”, comentó Vargas Peña.
Los metalúrgicos creen que el acuerdo final podría definirse en una o dos semanas y que los trabajos podrían empezar en abril.
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Costos y condiciones
Preguntado sobre el presupuesto que manejan para el proyecto, Vargas Peña primero aclaró que ellos se encargarían de la restauración de locomotoras, vagones y las estaciones del tramo Luque y Areguá, de casi 15 km, mientras que la reposición y reparación de la vía férrea quedarían en manos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
En las tareas a cargo de los metalúrgicos, la fuente calcula que pueden empezar con un fondo de US$ 300.000, a rendir sobre trabajo cumplido y terminado. “Esa es la primera condición, que acepten nuestra transparencia y honestidad en el uso de los recursos, sin injerencia de terceros en el uso o manejo del dinero. Incluso, hemos exigido una cláusula que nos permita la posibilidad de retirarnos si surgen cuestiones que no nos gustan en ese sentido. Son tiempos políticos y queremos cuidar el nombre de nuestro gremio. Si aceptamos esta propuesta es por el mismo sentimiento de patriotismo que nos llevó a invertir tiempo y dinero propio en Sapucai”, sostuvo Vargas Peña.
Aclaró que otros detalles los anunciarán posiblemente las autoridades correspondientes una vez que decidan firmar el acuerdo final.
El trabajo del Cime en Sapucai ha alcanzado últimamente una mayor dimensión, incluso, que lo que se podía pensar inicialmente, ya que el experto anglochileno Ian Thomson ha confirmado que esos talleres son único en el mundo, anunciando que vendrá al país en la segunda quincena de abril para observar el lugar.