Control de Brasil afecta a comercios de frontera

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La implementación por parte de las autoridades brasileñas de la operación denominada “Ágata” repercute drásticamente en los establecimientos comerciales de las ciudades paraguayas situadas en la frontera con Brasil. El operativo, que está previsto se mantenga en forma permanente hasta la finalización de la Copa del Mundo, preocupa a los comerciantes paraguayos.

PEDRO JUAN CABALLERO, Dpto. de Amambay (Cándido Figueredo, corresponsal). Estos controles de la Policía Federal de Brasil hicieron que los llamados “sacoleiros” prácticamente desaparecieran de la frontera y que las ventas cayeran sustancialmente en los comercios de toda la frontera.

Miembros de la Policía Militar, soldados del ejército brasileño y agentes de la Policía Federal montaron retenes de control a 14 km de las dos entradas principales a esta frontera; los intervinientes están pertrechados como si fuera una verdadera guerra, con armas automáticas, barreras con alambres de púa e incluso tanques, ningún vehículo traspasa la barrera sin que sea revisado en forma minuciosa.

Según las autoridades brasileñas, el operativo “Ágata” es parte de los preparativos para dar seguridad durante la realización de la Copa del Mundo en territorio brasileño, a fin de impedir la entrada de drogas y armas desde los países vecinos.

Duro golpe al comercio

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Sin embargo, este operativo repercute directamente en los comercios de esta frontera, porque debido al férreo control los compradores brasileños están dejando de venir a realizar sus compras en los comercios de esta frontera. La crisis económica, que ya venía golpeando duro a los comerciantes, se agrava con esta situación y se presume que esta durará hasta la finalización de la Copa del Mundo.

Esta crisis afecta a todos los comerciantes, porque desde los pequeños a los grandes comercios sufren la caída de las ventas.

Los más perjudicados son los llamados casilleros, que tuvieron muchas dificultades en los últimos tiempos, primero durante la construcción de nuevos locales por parte de la comuna local y luego indicaron que las casillas que les fueron entregados son muy pequeñas para la infinidad de productos que tienen para ofertar a los clientes.

A todo esto se suma que desde la inauguración de los nuevos locales las ventas no repuntan y con la implementación de estos controles en el lado brasileño, hará que la situación sea desesperante para los vendedores. Hasta ahora, grandes emprendimientos esperan para inaugurarse en la zona.

Uno de los casos es el shopping Dubái, que desde hace unos años se encuentra en plena etapa de construcción. El emprendimiento es de propiedad de inversores de origen libanés de Ciudad del Este y que tienen previsto inaugurar otro complejo el próximo año.

Otro de los emprendimientos cuyo local ya está listo y que incluso ya estaría cargado de mercaderías es el Planet Oulet, del grupo Cogorno.

Los directores de este local comercial indicaron que el local sería inaugurado en marzo, luego lo pasaron a abril, pero hasta la fecha el local sigue sin habilitarse.