Convocan panel de ingenieros a fin de analizar solución vial para el Chaco

El consorcio integrado por las argentinos Rovella-Carranza fue adjudicado por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para las reconstrucción y mejoramiento de 64 kilómetros de la Ruta Transchaco, por G. 307.000 millones (unos 60 millones de dólares). Dentro del paquete se encuentra el tramo Mariscal Estigarribia-La Patria, que durante el gobierno de Nicanor Duarte Frutos fue asfaltado y que al año de haberse habilitado ya estaba totalmente destruido.

El proyecto que el MOPC adjudicó a Rovella-Carranza no convence a los ingenieros locales en varios aspectos y hasta temen que se repita la nefasta experiencia anterior, que había sido financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El ingeniero Hugo Florentín, presidente de la Asociación Paraguaya de Carreteras (APC), dijo que con el objetivo de elaborar una serie de recomendaciones al Ministerio de Obras Públicas y que no se repita la historia, han sido convocados los ingenieros civiles involucrados en el fracasado proyecto anterior, técnicos del MOPC y contratistas.

A su vez, el ingeniero Amílcar Troche, directivo de la asociación, refirió que los cuestionamientos tienen relación con los materiales que serán utilizados, el proceso constructivo y otras cuestiones.

Añadió que no debe buscarse soluciones baratas para el Chaco, como sucedió en el pasado, pues las consecuencias están a la vista.

En teoría, las obras deben comenzar en agosto, por lo que se espera que el Ministerio de Obras Públicas haga las correcciones pertinentes al proyecto si la opinión de la mayoría de los técnicos resulta que hay que modificarlo.

Aunque el proyecto fue elaborado por el Ministerio, siguió recomendaciones de técnicos Corporación Andina de Fomento (CAF), el ente que otorgará el préstamo para la obra.

Así también, los directivos de la APC subrayaron que el Ministerio de Obras Públicas no puede darse el lujo de encargar un proyecto que sabe de antemano que tiene defectos.