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La roya de la soja es una enfermedad causada por un hongo biotrófico y necesita células vivas del hospedero para desarrollarse. Fue descubierta en el continente en el 2001, en la localidad de Pirapó, Itapúa.
La presentación del congreso se hizo en el local de Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) la semana pasada.
En la ocasión se habló que el alto impacto económico que representa el manejo de la roya año a año en el cultivo de la soja es una constante preocupación entre los productores. Señalaron en ese sentido que el control químico en las últimas zafras de soja representó una inversión de alrededor de trescientos mil dólares.
La predominancia de condiciones climáticas ideales, como lluvias, nubosidad alta y temperatura alrededor de 18 a 25 grados por algunas horas, en las últimas campañas agrícolas favoreció el desarrollo de situaciones epidemiológicas conducentes, dijeron. De esa manera afecta severamente el cultivo en la mayor parte del área sojera de nuestro país. Esa situación obligó a la utilización masiva de fungicidas en todo el área de soja.