Si bien la representante de la compañía, Magalí Yudis Brítez, niega tales acusaciones, varias trabajadoras presentaron a inicios de este mes una denuncia ante la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), haciendo referencia a varias irregularidades cometidas por parte de la compañía.
Según el documento al que accedió nuestro diario, las trabajadoras denuncian que al ingresar como contratada de Mafara, les hicieron firmar un contrato sin mostrarles el contenido, el cual fue rubricado por ellas únicamente por la imperiosa necesidad de conseguir ingresos para llevar alimento a sus familias. “Además de hacernos firmar varias hojas de recibo en blanco sin dársenos ninguna explicación ni justificación al respecto, pero sí con la severa amenaza de que si no accedíamos a firmar esos recibos en blanco, seríamos sustituidas inmediatamente por otras personas que querían trabajar de cualquier forma”, señala parte de la nota, que estuvo dirigida al titular de la DNCP, Santiago Jure.
Aparentemente, con esos recibos la empresa de referencia justifica el pago de salario por debajo del mínimo, haciendo figurar que entregan “anticipos” a sus trabajadores. Los datos oficiales de INC indican que Mafara y otras 10 firmas compiten por quedarse con la nueva licitación, pero hasta el momento no se informó sobre la adjudicada.