El economista fundamentó esta advertencia principalmente en el destino que se da a los bonos soberanos, así como la ineficiencia que todavía se observa en el manejo del gasto, y sobre todo por una baja recaudación tributaria que en esencia no acompaña el ritmo con que viene creciendo la deuda.
A la fecha el saldo de la deuda pública llega a US$ 7.051 millones y creció 69% en solo 5 años.
Hasta el momento Paraguay cumple con el tope establecido en la Ley de Responsabilidad Fiscal, establecido en 1,5% del PIB, y probablemente, según Rodríguez Silvero, vamos a estar en condiciones de no llegar al citado tope en este periodo y en el próximo. No obstante, el economista indicó que el destino de los bonos soberanos merece una atención especial, ya que una buena parte de las últimas emisiones, así como la proyectada para el próximo año, es para repago de deudas contraídas anteriormente.
“Si hablamos de que un 50% de la nueva emisión tiene como destino pagar deudas, independientemente de que sean más baratas o más caras, eso ya no es una buena tendencia”, advirtió.
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Otro tema que preocupa, según Rodríguez, son los parámetros de los técnicos para evaluar el endeudamiento y es que se fijan por lo general en el PIB total, que mide la productividad global del país, y no en las recaudaciones tributarias, que crecen a un ritmo diferente.
“Eso es preocupante porque resulta que nuestra recaudación tributaria no es suficiente para atender los gastos corrientes actualmente. ¿Cómo en el futuro vamos a atender los compromisos de la deuda externa si no podemos aumentar sustancialmente la recaudación?”, cuestionó.
Rodríguez Silvero añadió que si bien las recaudaciones vienen aumentando, hace falta un mayor esfuerzo fiscal para llegar a sectores no formalizados en la economía. Dijo que la evasión de sectores informales es gigantesca, 40% de la recaudación potencial. “En estas condiciones, ¿cómo vamos a pagar en el futuro la deuda cómodamente?”, se preguntó.
Por otra parte, dijo que el manejo del gasto público sigue preocupando, ya que tenemos una baja recaudación, pero que hasta eso poco se roba diariamente en las instituciones públicas.
“El gasto público sigue siendo de regular a malo, el nivel de impunidad y corrupción es enorme, las estafas en el Tesoro Público se perpetran diariamente y no se castigan ejemplarmente. Vemos cómo una parte importante del presupuesto público, que es escaso, se pierde justamente en la corrupción, en la impunidad, incluso a través de leyes del Congreso Nacional, nos roban hasta legalmente”, puntualizó.